Carlos Hepp es fabricante de autos artesanales en Crespo. Empezó a los 15 años y no paró. Vendió a Estados Unidos y ahora va por el Batimóvil. En diálogo con AhoraTV contó su historia y mostró sus fascinantes invenciones.
«Empecé a los 15 años con un Jeep que me compró mi papá. Lo desarmé entero, lo modifiqué y lo volví a armar. Cambié la mecánica, la carrocería, un montón de cosas, y lo terminé a los 17. Cuando empecé no sabía hacer nada, tenía capacidad porque trabajaba en el taller de mi papá, que no se dedicaba a esto, pero tenía capacidad para los trabajos manuales. Aprendí a soldar, pintar, a hacer de todo. Si lo hiciera de nuevo, lo haría con la misma calidad, no lo podría hacer mejor que en ese momento», contó a AhoraTV desde Crespo donde tiene su reconocido taller, ubicado en avenida Belgrano.
El artesano contó que fue «aprendiendo sobre la marcha» y con el paso del tiempo fue perfeccionando su trabajo. «Todo lo fui aprendiendo ahí, mientras iba a la escuela. Y obviamente fui aprendiendo más con el paso de los años. Después me dediqué un poco a otra cosa y bueno, hace 15 años que volví a dedicarme a los autos por completo», detalló.
¿Cómo es el tema del Batimóvil?
Entre las rarezas que suele tener como solicitudes, apareció una muy peculiar: hacer una réplica del auto de Batman. «Esto es lo llamativo, lo raro del taller. Este es un cliente que me pidió una réplica del Batimóvil. Lo que se ve acá es la maqueta. Está hecho sobre un esqueleto de madera que después se fue refinando y maquillando. Es el modelo para después sacar la matriz, y de ahí se obtiene la pieza definitiva para el auto. Adentro lleva un motor V8 que en este caso lo ponemos de una Cherokee. Va a tener todo lo que tenía en la película: suspensión neumática, turbina, todo de ficción. Pero va a ser igual», detalló en diálogo con AhorTV.
