El hombre acusado de haber matado ayer a tres personas cerca de un centro cultural kurdo en París le dijo a un policía que actuó así porque es una persona «racista», informó hoy una fuente cercana al caso.
El sospechoso, de 69 años, que logró ser controlado por los transeúntes que pasaban por el lugar antes de que intervinieran las fuerzas de seguridad, fue arrestado con «un maletín» con «dos o tres cargadores llenos, una caja de cartuchos de calibre 45 con al menos 25 cartuchos dentro», precisó esa misma fuente.
El detenido atribuyó el ataque a los tiros, en el que otras tres personas resultaron heridas, a que era «racista», dijo esa misma persona próxima al caso, citada por la agencia de noticias AFP y confirmando una información divulgada primero por el semanario francés Le Journal du Dimanche.
El hecho tuvo lugar en la calle d’Enghien, en el centro de la capital francesa, en inmediaciones de la organización cultural kurda Ahmet Kaya.
Los disparos causaron pánico poco antes del mediodía francés de ayer entre los residentes del barrio, una zona de gran movimiento, conocida como «la petite Turquie» (la pequeña Turquía), con tiendas, restaurantes y bares.
El hecho generó conmoción entre la comunidad kurda local en la víspera del noveno aniversario del asesinato de tres activistas kurdas en el mismo barrio parisino y derivó en una manifestación espontánea, que terminó en enfrentamientos con la Policía.
Las fuerzas de seguridad usaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, que a su vez respondieron lanzándoles proyectiles e igualmente hicieron una fogata con basuras y levantaron barricadas en la calle, reportó el diario Le Monde.
El presidente francés, Emmanuel Macron, condenó este «ataque atroz» contra «los kurdos de Francia» y, a petición suya, el prefecto de policía de París recibirá hoy a los dirigentes de la comunidad kurda.
En tanto, miembros de esa comunidad anunciaron que se movilizarán hoy en la capital para exigir justicia.