Al menos diez personas fueron atacadas en las últimas 48 horas por palometas en la Rambla Catalunya y debieron ser asistidas por médicos del Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies). Los ataques se produjeron en la misma zona que los ocurridos el 25 de diciembre pasado cuando se registraron 60 heridos, entre ellos una niña de 7 años que sufrió la amputación de parte de un dedo.
Ante las altas temperaturas registradas, la gente buscó refrescarse en las aguas de la playa pública más concurrida del lugar. El primero de los ataques tuvo lugar el viernes por la mañana mientras que se registraron al menos otros tres a la tarde. Uno de los afectados fue un nene que sufrió una mordedura en un pie y ante los medios reveló: «Estaba con un amigo flotando», tras lo cual indicó que se encontraba «quieto» y por eso sufrió la mordedura.
En tanto, el pasado jueves un guardavidas de la zona explicó que los hechos se fueron repitiendo en los últimos días ya que este día «hubo unos cinco heridos también en la Rambla» mientras que, si bien los bañistas no ocultaban su temor, continuaban dentro del agua para mitigar el calor.
«La verdad es que un poco de miedo tengo, por eso me quedo en la orilla y ni loca paso el sector de boyado», dijo una mujer que había ido a disfrutar del balneario público con una amiga en horas de la tarde.
Para las autoridades sanitarias, se trata de situaciones menores, pero que vienen ocurriendo con frecuencia por lo que recordaron tener precaución ya que las palometas son peces carnívoros, de dientes filosos y muy agresivos, que suelen actuar en ataques grupales y aparecen en las costas del Paraná, especialmente con altas temperaturas.
Las que suelen encontrarse en Rosario son del tipo spilopleura y nattereri, de características muy similares a las pirañas y estos peces forman en cardúmenes mientras que son atraídos por heridas o emanación de sangre y allí es donde se producen los ataques masivos, en los que incluso se atacan entre ellas.
