En el Concejo Municipal hay una iniciativa presentada por los concejales Norma López y Roberto Sukerman que pide la formación de la denominada Mesa de Trata para poder discutir sobre el funcionamiento de los privados, donde se presume que suelen cometerse delitos vinculados a la explotación sexual. Para ello se prevé convocar a los sectores que representan a quienes forman parte de la vida diaria de los edificios. En este sentido, desde la filial local de la Federación Argentina de Consorcios dijeron que están muy preocupados porque en los últimos años fue “exponencial” el crecimiento de los departamentos donde se ejerce la prostitución y que el cierre de los cabarets y whiskerías aprobado la semana pasada va a ser crecer aún más su número. Por su parte, desde la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros) coincidieron con esto último, dijeron que concurrirán al Palacio Vasallo cuando sean convocados, pero advirtieron que se trata de una cuestión muy difícil controlar.
El presidente de Cadeiros, Carlos Rovitti, dijo a este diario que “es muy difícil seguir el rastro de lo que la gente hace en los departamentos”. “Nosotros, siempre que firmamos un contrato de alquiler ponemos como cláusula que cada inquilino tiene que atenerse a la normativa vigente respetando las buenas costumbres. Podés llegar a enterarte de que funciona un privado por las denuncias posteriores de los vecinos, pero es muy difícil detectarlo cuando estás firmando el contrato. Después para poder sacarlo por incumplimiento de contrato hay que generar un juicio de desalojo, lo que es bastante complicado, porque hay que demostrar efectivamente su existencia”, afirmó.
“Nos parece bien que sea un tema de debate, nosotros vamos a colaborar en todo lo que sea necesario pero igual no creo que sea algo que se resuelva fácilmente. El tema es que con el cierre de los cabarets y whiskerías todas esas alternadoras a algún lugar van a terminar yendo, eso es tan viejo como la humanidad y que ocurre no sólo en Rosario sino en todas las ciudades del mundo”, agregó.
Por su parte, el titular de la delegación local de la federación que nuclea a los consorcistas a nivel nacional, Juan Carlos Lagrange, contó que desde hace años vienen reclamando soluciones para la cuestión de los privados”. “Nosotros no sólo vamos a ir a la reunión sino que además queremos ser protagonistas de esto porque la responsabilidad de ese tipo de situaciones, de cualquier situación que suceda en un consorcio, son justamente los propietarios, es el consorcio, no es el administrador. El administrador es el representante legal y hay que darle instrucciones para que proceda. Ellos conocen perfectamente a quienes se les alquilan los departamentos. Es la asamblea de consorcios la que se tiene que poner los pantalones largos ante esta situación que realmente es preocupante para todos”, indicó.
“Hubo un incremento exponencial en la cantidad de privados en los últimos años. Hay miles de departamentos que están ocupados por este tipo de actividades que son reñidas no solamente con la ley y demás, sino también con las buenas costumbres ¿quién quiere vivir en un edificio donde es ejerce la prostitución en uno o dos departamentos? ¿Quién quiere vivir con eso? Yo creo que nadie”, se preguntó.
Lagrange aseguró que todos saben en una propiedad horizontal quién es y a qué se dedica cada inquilino. “Los consorcios son en definitiva conventillos apilados, vamos a decir así, hay mucha gente que sabe qué es lo que sucede en el piso cuarto, cuando vive en el primero, lo que pasa en el octavo cuando vive en el segundo, y así sucesivamente, así que se sabe qué es lo que pasa prácticamente en todo el edificio”, afirmó.
“Uno sabe de qué se ocupa cada uno y cuando ve que entran y salen doce o quince personas todos los días, usted sabe a lo que se está dedicando. Por eso, volvemos a repetir que con el cierre de las whiskerías y los cabarets va a aumentar la proporción de privados donde se ejerce la prostitución y eso es algo que nos preocupa, y mucho”, finalizó.