El anuncio de la presidenta Cristina Kirchner sobre el aumento de las asignaciones familiares dividió las aguas entre el sindicalismo. Gremios opositores indicaron que no es suficiente, aquellas organizaciones de trabajadores cercanas al oficialismo festejaron la medida.
El secretario general de la CTA opositora, Pablo Micheli, cuestionó el nivel de los incrementos por entender que “no cubren las expectativas” del sector gremial. “Cualquier aumento es mejor que nada, pero éste no cubre ninguna expectativa”, enfatizó.
“El incremento se licua con el aumento de la pauta salarial. Sólo se trata de un paliativo, al lado de las verdaderas necesidades que tiene la gente”, añadió.
Según Micheli, los trabajadores “terminan siendo los que financian la ayuda por hijo. Si fuese universal, lo cobrarían todos”.
El gremialista señaló que “con las posibilidades que tiene este gobierno y con todo lo que dice sobre la economía (el ajuste de las asignaciones familiares), no resuelve nada”.
“También se sostiene la discriminación de no pagar asignaciones familiares por igual en todo el país como una forma de mantener el clientelismo”, se quejó.
Por su parte, el secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), Gerónimo Venegas, calificó de “insuficientes” los aumentos dispuestos por el gobierno porque la inflación es del “27 o 28 por ciento”.
“Cuando le dan un aumento a los trabajadores no se puede estar disconforme, pero en algunos casos fue muy poco. La Asignación Universal por Hijo (AUH) aumentó 120 pesos y fue la que más subió, pero no alcanza con la inflación que hay”, señaló.
Venegas sostuvo que los dirigentes gremiales “saben que 120 pesos en el salario no suman nada. En dos días se lo come”.
En cambio, para el titular de Luz y Fuerza, Oscar Lescano, los anuncios de la presidenta sobre aumentos en las asignaciones sociales “priorizan a los que menos tienen” ya que los “miles de millones de pesos que se destinaron a acción social” son una inversión muy importante.
Lescano definió que los anuncios como “excelentes” y señaló, además, que “hay que entender el esfuerzo que hace el gobierno con dichos anuncios y moderar por un tiempo los reclamos por el mínimo no imponible”, aunque advirtió no renunciar al reclamo.
En tanto, el dirigente sindical José Luis Lingeri, enrolado en la CGT que conduce Antonio Caló, definió ayer como “un paso muy importante” los anuncios de incrementos de las asignaciones y aseguró que “están de acuerdo” con la agenda que se viene planteando desde la CGT.
Para Lingeri, secretario general de Obras Sanitarias, la decisión del gobierno “demandará un aporte de casi 16 mil millones que se van a volcar al consumo”.
En declaraciones radiales, Lingeri dijo que “hay que seguir con el mismo método” en referencia a la relación establecida entre la central de trabajadores que encabeza el metalúrgico Caló y el Ejecutivo.
La asignación por hijo subirá, según explicó el gobierno nacional, un 35 por ciento, de 340 a 460 pesos, mientras que las asignaciones familiares aumentarán 22 por ciento.