Juan Cruz Vitali tenía 23 años, dos hijas y un trabajo. Murió de un tiro policial en la cabeza la madrugada de este domingo luego de evadir un control vehicular en la vecina localidad de Capitán Bermúdez que motivó, según los uniformados, una persecución. La primera versión de los agentes es que el disparo letal fue “accidental” cuando forcejeaban con la víctima en la puerta del domicilio de un familiar.
Sin embargo, horas después la Fiscalía informó que el auto que conducía Juan Cruz tenía cuatro disparos en la parte trasera y otros dos tiros la fachada de la vivienda, uno de los cuales terminó incrustado en la heladera. Un policía quedó demorado mientras que los familiares del joven asesinado expresaron un profundo dolor en redes sociales y adelantaron que buscarán justicia por el caso de gatillo fácil.
El crimen es investigado por la fiscal de San Lorenzo Melisa Serena. Según informaron desde el Ministerio de la Acusación (MPA), el homicidio ocurrió alrededor de las 4.30 de la madrugada en Montevideo al 400 de Capitán Bermúdez. Momentos antes, la Policía había comenzado una persecución desde Avenida San Lorenzo y Chacabuco, donde realizaban un control, al advertir las maniobras de evasión del conductor de un Ford Focus. Según lo informado por el MPA, el conductor Juan Cruz Vitali alcanzó a bajar del auto e ingresar al domicilio de un familiar, cuando un tiro le atravesó la cabeza. El muchacho llegó sin vida al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.
El levantamiento de rastros estuvo en manos del Gabinete Criminalístico de la Policía de Investigaciones (PDI) de Rosario que constató que el auto de la víctima presentaba un choque en la parte frontal y cuatro disparos en la parte trasera. También encontraron dos impactos de bala en la fachada del domicilio al que había ingresado la víctima, uno de los cuales quedó alojado en la heladera y el otro en el techo del hall de entradas. Mientras que en el trayecto de la persecución vehicular la PDI recolectó cuatro vainas. Los efectivos también tomaron testimonios y relevaron cámaras de seguridad de la zona.
Por su parte la Fiscalía informó que demoró sólo a un policía sindicado como el posible autor del disparo, identificado como Sergio D.F., quien será llevado a una audiencia imputativa en los próximos días. Ordenó que el uniformado sea sometido a pericias médicas y a un dermotest. También se les secuestraron las armas reglamentarias a todos los oficiales que estuvieron al momento del hecho y se realizó la extracción de GPS del móvil policial que participó de la persecución. Por último, la Fiscalía informó que la autopsia del joven asesinado se realizará bajo el protocolo de Minnesota.
