Junto con la baja de la tasa de referencia a 80% y la liberación de la tasa mínima que los bancos ofrecen por los depósitos a plazo fijo tradicionales, el lunes pasado el Banco Central implementó otro cambio que pasó desapercibido.
La entidad redujo de los 180 a 90 días (es decir, de 6 a 3 meses) el tiempo obligatorio de permanencia en los plazo fijo UVA precancelables, que están atados a la inflación más un pequeño interés. Esta fue una de las inversiones estrella luego de que en diciembre la inflación tocara 25%, lo que aseguraba a los ahorristas una ganancia muy superior al plazo fijo tradicional y el dólar.
Ante la altísima demanda de estos instrumentos luego de la devaluación de diciembre (pasó de $240.111 millones a fines de noviembre a los $423,372 en diciembre), los bancos decidieron primero elevar los montos de inversión y luego le pidieron al Central que pusiera algún tipo de freno.
Así, el 28 de diciembre se elevó el plazo de permanencia mediante la comunicación A7929 del Banco Central. Ahora, mediante la norma A 7978 asegura que para los depósitos de Unidades de Valor Adquisitivo UVA el plazo mínimo es de 90 días.
