El básquet te da y te quita, te premia y te castiga o simplemente juega caprichosamente con el destino, te cambia la vida en un puñado de segundos. Y ese apasionante vaivén que puede verse como crueldad o generosidad según la cara de la moneda que caiga, lo transforma en el deporte más apasionante que alguien pueda inventar.
Provincial y Unión de Mar del Plata recorrieron en la noche del miércoles esa montaña rusa de emociones en la primera final de la Liga Federal, que terminó de decantarse (alerta spoiler) a favor del visitante, que se robó el invicto del Bonilla con un 85 a 84 que debió definirse en tiempo extra.
Escribir sobre justicia o injusticia entre los dos mejores equipos de la temporada no sería respetuoso de sus campañas y méritos, pero lo cierto es que Provincial llevó las riendas del juego y se mostró más entero durante la mayor parte del duelo. Sin embargo, Unión tuvo un cierre formidable y un suplementario a la altura para tomar una ventaja que le permitirá volver a casa para intentar ser campeón el sábado.
El Rojo, sin Boccia (la molestia en el hombro lo obligó a parar), construyó sus argumentos en el primer cuarto con el desequilibrio de Ettorre y alta efectividad para finalizar su buen movimiento de pelota, dentro de un contexto de alto goleo y de defensas individuales intensas que sin embargo no terminaron de ser firmes desde lo colectivo.
Unión aguantó con sus triples, pero se fue apagando y le dio la oportunidad a Provincial de ampliar su diferencia en un segundo segmento que fue más trabado, en el que las pérdidas se multiplicaron y el choque pelota-aro fue reiterado.
Garello fue factor de desequilibrio en ese lapso y luego extendió dominio para sacar máxima de 19 en el tercer parcial (56-37) a favor de los dueños de casa.
Unión no había mostrado en esos minutos la agresividad que es marca registrada, pero recuperó la memoria y empezó a ganar confianza desde el carácter de Bellozas, la conducción alta gama de Cadillac y las bombas de Herrero y Quinteros.
Provincial perdió ritmo, se quedó sin gol, y le abrió la chance que necesitaba el visitante para reaccionar, aunque a poco del final el Rojo estaba 76 a 70 arriba. En ese momento, para Unión la concreción de la hazaña ya dependía no sólo de méritos propios sino de errores de Provincial. Y esa confabulación involuntaria llegó en forma de pérdidas y lanzamientos fallados que desembocó en el empate explosivo de Carneglia.
El clima ya había cambiado en el partido, el destino había mostrado sus increíbles cartas, el mal humor con los jueces se había mudado de banco (dirigieron mal) y en los cinco minutos de básquet gratis fue Unión el que encontró la definición con una falta de Provincial en el cierre y el libre de Herrero para ganar.
Imposible buscar respuestas por el lado del merecimiento, habrá que hallarlas en la esencia de este bendito deporte, que en esta ocasión decidió que tocaba derrota en el Bonilla.
Con la calma del objetivo cumplido pero la bronca de este duelo perdido, el viaje a Mar del Plata asoma como una rápida chance de revancha para un equipo con orgullo y competitividad.
SÍNTESIS
PROVINCIAL 84 (77): Gastón Gerbaudo 6, Alejandro Ettorre 22, Pablo Fernández 10, Matías Quiroga 9, Vicente Garello 25 (fi), Renzo D’Amari 2, Federico Pérez 7, Tomás Gómez 3, Facundo Rodríguez 0, Juan Pablo Evangelista 0. DT: Gustavo Lalima.
UNIÓN MAR DEL PLATA 85 (77): Cristian Cadillac 13, Agustín Villalón 10, Tomñas Quinteros 10, Martín Herrero 20, Matías Carneglia 14 (fi), Juan Varas 7, Felipe Barrionuevo 4, Juan Bellozas 7. DT: Juan Ezequiel Santiago Medina.
ESTADIO: Salvador Bonilla
ÁRBITROS: Guido Estigarribia, Andrés Cassina y Roberto Mossello
PARCIALES: 26/22, 47/37 y 67/57
