Con el aval de Estados Unidos, ayer el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de u$s 400 millones para la Argentina, destinado al Programa de Mejoramiento de Barrios III, que beneficiará a 70.000 familias. El objetivo es mejorar las condiciones de alojamiento y favorecer la inclusión urbana y social de cerca de 280.000 personas que viven en 70 villas miseria y asentamientos irregulares, según explicó ayer en un comunicado el Ministerio de Planificación Federal, a cargo de Julio De Vido.
En lo que se considera un cambio de actitud, en esta oportunidad Estados Unidos votó a favor de que el organismo multilateral presidido por Luis Moreno conceda el crédito a la Argentina, ya que en la anterior oportunidad la administración de Barack Obama se opuso a los préstamos alegando que el Gobierno no cumplía sus compromisos internacionales en materia de pago de deudas. Según el presidente de EEUU, aquel voto negativo en el BID no era «reflejo» del «deseo de trabajar con la Argentina», sino que «tiene que ver con el muy limitado asunto de que nuestras manos están atadas y nosotros estamos trabajando de manera cuidadosa con la Argentina para ver cómo podemos resolver la situación».
Otros apoyos
El voto afirmativo se produce después de la reunión que mantuvieron en Cannes en el marco del G-20 Cristina de Kirchner y Obama, quien, además de reflotar temas financieros pendientes, habría reclamado por el acercamiento de la Argentina con Irán. Vale señalar que además de los Estados Unidos, el otorgamiento del préstamo contó con el visto bueno de 50 miembros del organismo multilateral. El préstamo otorgado se encuadra en la segunda operación bajo la Línea de Crédito Condicional para Proyectos de Inversión (CCLIP) del Programa de Mejoramiento de Barrios (Promeba), aprobada en enero de 2007 por el BID. La meta global del CCLIP es beneficiar a unos 250.000 hogares en todo el país. El programa será ejecutado por el Ministerio de Planificación Federal, a través de la Secretaría de Obras Públicas, y financia inversiones para la provisión de redes de agua y alcantarillado, energía eléctrica, infraestructura de drenajes pluviales, distribución de gas, accesibilidad vial, red peatonal, equipamiento urbano comunitario, espacios verdes y obras de mitigación ambiental.
El crédito del BID es a 25 años de plazo con 5 de gracia, una tasa de interés basada en LIBOR y se complementa con u$s 45 millones de contrapartida local.«El objetivo del programa es mejorar la calidad de vida y contribuir a la inclusión urbana y social de los hogares en asentamientos irregulares», detalla el comunicado del Ministerio.
«El hábitat es una dimensión básica del desarrollo humano: quienes están marginados de él encuentran obstáculos a la satisfacción de sus necesidades, al desarrollo de sus capacidades, a la participación y al ejercicio de sus derechos»,dijo Eduardo Figueroa, jefe del equipo del BID para el proyecto. «Nuestros programas de mejoramiento de barrios representan así una de las principales herramientas de inclusión social y equidad en el acceso a servicios», agregó.
