La práctica de fútbol que realizó Tigre hoy fue interrumpida tras una agresión entre los jugadores Diego Castaño y Pablo Cáceres, mientras que el entrenador Ricardo Caruso Lombardi recibió un golpe involuntario al tratar de separarlos y además discutió acalarodamente con el defensor Pablo De Miranda.
Cuando el entrenamiento realizado en el estadio de Victoria recién comenzaba, Castaño y Cáceres disputaron fuerte una pelota y se agredieron físicamente.
Caruso Lombardi intercedió y recibió en medio de la «pelea» ajena un golpe involuntario, pero no todo quedaría en ese episodio.
De Miranda, habitual suplente y llegado esta temporada al club, le recriminó a Caruso Lombardi que el mal clima en las prácticas era producto de su excesiva exposición mediática y reiteradas expulsiones en el torneo Apertura (cuatro en quince fechas).
De inmediato, Caruso Lombardi se insultó con el defensor durante varios minutos y De Miranda fue reprochado por algunos compañeros, que debieron interceder para que no se produzca una segunda «pelea» en la mañana.
Tigre, que el próximo martes visitará a Vélez Sarsfield, desde las 19.30, por la 16ª jornada suma 18 puntos y tiene un promedio de descenso bajo, a sólo dos puestos de promoción.
Las horas de Caruso Lombardi, cuyo contrato vence en diciembre próximo, al frente de Tigre, parecen contadas.