Los caldos se volvieron muy populares por su valor nutricional y su capacidad para revitalizar a los enfermos, así como por el papel destacado que llevan adelante en las dietas de pérdida de peso gracias a su bajo contenido calórico y capacidad para saciar el hambre.
Además, resultan una excelente fuente de vitaminas y minerales, lo que los convierte en una opción muy saludable para aquellos que encaren un régimen de desgaste calórico.
¿Cuál son los beneficios del consumo de caldo de huesos?
Uno de los caldos más recomendados para integrar en dietas de pérdida de peso es el caldo elaborado a partir de huesos de pollo, reconocido por su alto contenido de proteína animal y ser una excelente fuente de colágeno.
Su consumo ofrece beneficios tales como:
- Nutrición óptima: El caldo de huesos es rico en nutrientes esenciales como el calcio, el magnesio, el fósforo y otros minerales importantes para la salud ósea y el funcionamiento adecuado del cuerpo.
- Apoyo a las articulaciones: Contiene colágeno y gelatina, que son componentes importantes para la salud de las articulaciones. Estas sustancias pueden ayudar a reducir el dolor articular y mejorar la flexibilidad.
- Mejora de la digestión: El caldo de huesos puede ayudar a fortalecer la mucosa intestinal y promover una digestión saludable. También puede ayudar en la reparación del revestimiento intestinal, lo que es beneficioso para quienes padecen problemas digestivos.
- Salud de la piel, cabello y uñas: El colágeno presente puede contribuir a una piel más sana, un cabello más fuerte y uñas más resistentes.
- Apoyo al sistema inmunológico: Los nutrientes presentes en el caldo de huesos pueden fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a combatir enfermedades.
- Ayuda en la pérdida de peso: Puede ser un alimento saciante y bajo en calorías, lo que puede ser útil en programas de pérdida de peso.
- Beneficios para la salud cardiovascular: Algunos estudios sugieren que el consumo regular de caldo de huesos puede tener efectos beneficiosos sobre la salud cardiovascular, como la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas.
¿Cómo preparar la receta de caldo de huesos?
A continuación, te explicamos como preparar este nutritivo caldo:
Ingredientes:
- Huesos de pollo, res o pescado (preferiblemente de animales criados orgánicamente)
- Vegetales aromáticos: cebolla, zanahoria, apio
- Hierbas frescas como perejil, tomillo o laurel (opcional)
- Agua filtrada
- Sal y pimienta al gusto
Procedimiento:
- Asar los huesos: Precalienta el horno a 200°C (400°F). Coloca los huesos en una bandeja para hornear y ásalos durante aproximadamente 30 minutos, volteándolos a la mitad del tiempo, hasta que estén dorados.
- Preparar las verduras: Mientras se asan los huesos, lava y corta en trozos grandes las cebollas, zanahorias y apio. Estos vegetales agregarán sabor al caldo.
- Combinar los ingredientes: En una olla grande, coloca los huesos asados junto con las verduras preparadas. Agrega las hierbas frescas si decidís usarlas. Cubrir todo con agua filtrada, asegurándote de que todos los ingredientes estén sumergidos.
- Cocinar a fuego lento: Lleva la olla a ebullición y luego reducí el fuego a bajo. Cocina a fuego lento durante al menos 6 horas, preferiblemente hasta 24 horas, para permitir que los nutrientes se liberen en el caldo.
- Espumar y sazonar: Durante la cocción, es posible que se forme espuma en la superficie. Retírala con una cuchara. Al final de la cocción, sazona el caldo con sal y pimienta al gusto.
- Colar y guardar: Una vez que el caldo esté listo, retira los huesos y las verduras con una espumadera. Luego, cuela el caldo a través de un colador fino para obtener un líquido claro y sin residuos.