En el contexto del paro que realiza la mesa de enlace (sin Federación Agraria) esta semana, el presidente de la Sociedad Rural de Rosario, Gustavo Sutter Schneider, reconoce que el campo no logra visibilizar el reclamo, en un proceso que describe como “más grave” que el del año 2008, y el debate por la resolución 125. En diálogo con El Ciudadano, el dirigente se queja por el dólar “real” de 5 pesos con el que trabaja el sector agropecuario y pide eliminar retenciones. “El daño ya está hecho”, se lamenta.
—¿En qué consiste el paro y qué consecuencias trae para la economía?
—La medida es no comercializar ni transportar productos agrícolas, excepto todo lo que es transporte de productos perecederos. Está enfocado a ganado y granos. No debería tener ningún impacto en la economía doméstica porque todos trabajan con stock. Es una medida que trata de no molestar al consumidor pero sí hacer evidente la grave situación por la que está pasando el sector de la producción primaria.
—¿Cómo se llama la atención con una medida que no afecta en nada a la economía doméstica?
—Es muy difícil para el sector de la producción primaria hacer que la sociedad nos mire, porque son labores que se desarrollan en la patria grande, lejos de los medios de comunicación, donde el trabajo del hombre de campo pasa inadvertido.
—¿Sienten que en 2008 lograron más apoyo mediático, siendo que tal vez hoy la situación puede ser más grave que la de aquel momento?
—Hoy la situación real es más grave, y la potencial también. Lo que cambió de 2008 a hoy es que en aquel momento el gobierno nacional tomó un perfil agresivo, no sólo hacia el sector, sino a otros actores de la comunidad. Fue una reacción que unió a todos. Luego, los años pasaron y creo que hoy en día todas las actividades están pasando por momentos de retracción, o de no expansión, y eso hace que cada uno esté pensando en su problema personal y nos quite tiempo para ver el problema de la comunidad.
—¿Creen que ahora la problemática del campo tiene menos participación en los medios?
—No, hoy una medida del sector agropecuario pasa inadvertida frente a los horrores que vimos en Tucumán. Pero al sector agropecuario no le queda mucho tiempo para que cambien las políticas.
—¿Cuál es el problema más grave que enfrenta el sector?
—El mayor problema es la distorsión de los valores relativos. No se puede traer lo que se produce en el norte de Argentina a los centros de consumo, porque no se puede pagar el gasto de flete. El combustible en Argentina vale como cuando el barril de petróleo estaba en 130 dólares, y hoy está en 40. Eso produce alteraciones de los valores relativos. Además, cuando se plantearon las retenciones se hizo en base a valores máximos de Chicago. Cuando los valores de Chicago bajaron, las retenciones se mantuvieron igual.
—¿Cuál es la situación financiera del campo en general?
—El campo está en un proceso de descapitalización continua. Lo que se produce no cubre los costos. Lo que yo produzco, por más eficiente que sea, no me permite volver a comprar los insumos, pagar los sueldos, los impuestos y volver a producir. Con un agravante: tomamos el precio del mercado internacional, no lo imponemos, y de ese valor el Estado me saca 35 por ciento y el dólar original de 9,20 me termina significando un dólar de 5 pesos.
—¿La solución que ustedes ven es bajar las retenciones?
—Las retenciones no tienen mayor sentido. Las de trigo y las de maíz han imposibilitado la producción de estos dos cultivos. Y por algo bajan las hectáreas de siembra.
—¿Y la soja?
—Toda la superficie no sembrada se va a soja, lo que profundiza la baja de la cotización. Pero es imposible dejar un campo sin producir. Este es el daño que se le produce a la República: divisas que no van a entrar y productores que van a quebrar. Hoy tenemos la estimación más baja de siembra de trigo de los últimos 50 años. Eso no es gratuito.
—La eliminación que ustedes plantean de las retenciones, ¿no provocaría un aumento en los alimentos?
—Un kilo de trigo vale un peso con 10 centavos. El kilo de trigo que se usa en el kilo de pan, si sube exageradamente, al doble, ¿cuánto podría mover el valor final? Muy poco. Un kilo de masas finas vale 200 pesos, y el kilo de trigo vale un peso. A veces esconden aumentos de cada uno de los eslabones usando como excusa el aumento del trigo. Hace dos años el trigo llegó a valer 3 mil pesos la tonelada. Subió el precio del pan. Al año siguiente, el trigo bajó a mil pesos. Y el precio del pan no se retrotrajo. El kilo de queso promedio vale 100 pesos, y un kilo de queso se hace con nueve litros de leche, o sea 27 pesos. Si aumenta la leche, no debería aumentar mucho el queso.
“Me apena que no esté FAA”
—A diferencia de 2008, esta vez Federación Agraria no acompañó el reclamo. ¿Cómo se explica?
—En lo personal me apena mucho que Federación Agraria no acompañe. La duda es si los productores de FAA, y los productores que les entregan sus granos a Agricultores Federados Argentinos, que tampoco se plegó a la medida, están conformes con las circunstancias que están viviendo. Yo estoy casi seguro de que muchos de ellos no están conformes, y que la decisión de FAA y AFA no los representa. Pero bueno, es una decisión que van a tener que definir ellos dentro de sus organizaciones.
Lockout a medias
En la segunda jornada del cese de comercialización convocado por la Sociedad Rural, Confederaciones Rurales Argentinas y Coninagro, la medida se sintió sobre todo en el Mercado de Hacienda de Liniers, con ingresos por debajo del promedio para un día martes, mientras que en las terminales portuarias de Rosario y Bahía Blanca la operatoria de granos fue normal. Los puertos del Gran Rosario operaron sin inconvenientes, aunque con un menor ingreso de camiones respecto al lunes. Por el lado de la Bolsa de Rosario no se registraron actividades por la ausencia de operadores dentro del recinto.
Candidatos a presidente expusieron en foro rural
Los candidatos a presidente Daniel Scioli (FpV), Mauricio Macri (Cambiemos), Sergio Massa (UNA) y Margarita Stolbizer (Progresistas) expusieron ayer sus políticas públicas referidas al sector agropecuario y se diferenciaron, entre otros puntos, en la continuidad de la aplicación de las retenciones a las exportaciones, durante el encuentro organizado por la Federación Agraria Argentina (FAA) en la ciudad de Buenos Aires.
Durante el Foro de Economías Diferenciadas, todos los candidatos presidenciales resaltaron el rol del campo en la economía pero a la hora de hablar sobre las retenciones fue Macri quien reafirmó su postura de eliminar totalmente el derecho de exportación, mientras que Massa propuso segmentarlas por grano y Scioli se mostró “abierto a releer el sistema fiscal”.
El presidente de FAA, Omar Príncipe, reclamó un “cambio de la matriz productiva” y una mayor participación de los pequeños y medianos productores en las cadenas de valor de las distintas producciones.