Guapo. De local este equipo tiene esa virtud y no la negocia. No tuvo un buen juego ante Independiente, pero logró aunque sea sumar cuando la noche parecía que no le iba a dar esa posibilidad. Central igualó 1-1 gracias al golazo de Campaz, la figura del partido. Logró mantener el invicto. Lleva 23 juegos sin caer ante su gente. Le faltaron muchas cosas en el partido, pero logró llegar al empate gracias a la definición del colombiano y al empuje de su gente.
Fue flojo el partido del equipo de Miguel Ángel Russo. Involucionó. Se perdió mucho terreno en la lucha por clasificarse entre los primeros cuatro de su zona y la poca cosecha en lo que va de esta Copa de la Liga (5 puntos de 15) hace que la clasificación a la Sudamericana empiece a correr riesgo.
Sólo en los primeros diez minutos pudo imponer condiciones, luego fue casi todo del rival. Es que Central comenzó a errar los caminos hacia el arco de Rey. Una muestra de ello fue que intentó siempre como si tuviese un centrodelantero y no a un jugador como Cervera, que el debut como titular le jugó en contra. Los envíos largos buscando al ex Aldosivi fueron todos ganados por la defensa del Rojo.
A partir de esa falta de presencia en la zona de arriba el equipo de Tevez tuvo tiempo y espacio para hilvanar juego e inquietar siempre a la defensa auriazul. Para colmo cuando la visita imponía claramente las condiciones del juego, Malcorra se lesionó. Uno más en la lista de la enfermería canalla. Ya con Bogado en cancha la cosa no cambió, es más empeoró y en varios pasajes del primer tiempo el equipo lució desordenado y sin ideas. Luego de que Independiente tuvo dos muy claras para marcar llegó un remate de Campaz, que se fue cerca, a modo de respuesta.
Cuando no faltaba nada para el descanso el juez de línea Núñez dio un córner para los de Tevez y desde ese lanzamiento llegó el gol de Báez, sí el defensor con pasado canalla, que tras una mala salida de Broun cumplió con la inexorable ley del ex. Con bronca, por el poco tiempo que faltaba, se retiró todo Central. De todas maneras la desventaja fue un castigo justo para los de Russo.
Tras el paso por el vestuario el Canalla salió decidido a ir en busca del empate y luego de una clara del rival para ponerse 2-0, Cervera, de flojo partido, tuvo la posibilidad de empardar el resultado pero definió mal. Los minutos fueron pasando y el equipo de Russo solamente contó con Campaz para inquietar a una defensa que lució casi siempre bien parada.
Para jugar los últimos veinte el técnico auriazul eligió a Módica en lugar de Cervera y tuvo que cambiar también a Quintana, quien el físico le impidió seguir. Jugando mal, así y todo contó con una chance clara para anotar pero Rey se quedó con el tiro de Giaccone cuando el reloj llegaba a los treinta. Pero tuvo otra y esta vez fue Campaz quien no perdonó a Rey y así Central, con poco juego pero con mucha enjundia, llegó al empate.
Lo que quedó del partido estuvo demás. Independiente no pudo reflejar en el arco de enfrente la supremacía que tuvo en la primera parte y Central, con el empuje de su gente, cosechó aunque sea un punto y defendió el invicto. El equipo dejó mucho que desear y la parte física se convirtió en un problema. No fue justo el resultado, pero en el fútbol eso poco importa.
