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El casino fue más fuerte

Una madre de 35 años dejó en el patio de comidas de un súper a su beba de nueve meses al cuidado de su hijo mayor, de 14 años y con discapacidad, para ir a jugar al tragamonedas.

Una madre de 35 años dejó a su hija de nueve meses y a su hijo mayor, de 14 años y con discapacidad, en el patio de comidas de un conocido hipermercado local para ir a apostar al Casino, que se ubica enfrente. La beba permaneció durante dos horas al cuidado de su hermano adolescente cuando comenzó a llorar; y al percatarse de la escena, el personal de seguridad del súper resolvió llamar al 911. Antes, se acercaron a preguntarles si estaban con algún mayor, y el hermano les dijo que habían ido con su mamá, pero que después los dejó allí para ir a jugar al tragamonedas.

Según trascendió, la mujer había llegado al hipermercado Libertad con sus hijos para realizar compras. Pero después de unos minutos los dejó en el patio de juegos y se fue al casino. “Cuando el personal policial llegó al lugar, el cuerpo de vigilancia le informó que un chico de 14 años y una beba de 9 meses estaban solos en el supermercado. Y cuando le preguntaron al nene les dijo que habían ido con la madre hasta ahí, que los dejo en el patio de comidas y que se había ido al casino”, explicó el comisario Walter López, de la seccional 21ª, que es la que atendió el complejo caso.

Es que en rigor, la actitud no conforma delito alguno. Pero de igual modo, según el relato del jefe policial, los chicos estuvieron entre “dos y tres horas solos” en el supermercado, y ya “el nene estaba asustado y la beba lloraba a los gritos porque tenía hambre”.

Como no había ningún mayor a cargo de los chicos, fueron trasladados por los oficiales a la seccional 21ª, donde el chico les dio el teléfono del padre, que en esos momentos estaba cumpliendo su turno de trabajo en una fábrica. Pocos minutos después se hacía presente en la comisaría y, con resignación, manifestó que “no era la primera vez que su esposa hacía eso”, según refirió el comisario López.

El nene de 14 años es hijo de la mujer, pero con una pareja anterior, mientras que la beba es de su pareja actual.

Apenas un rato después, quien llegó a la comisaría fue la madre: cuando volvió al súper y preguntó por sus hijos, el personal de vigilancia le informó que como estaban solos habían sido trasladados a la seccional por personal policial.

El caso parece encajar perfectamente con episodios descritos por la Asociación de Investigación de Ludopatía, que desde hace 12 años viene trabajando en la provincia sobre la adicción al juego, y en los últimos tiempos viene advirtiendo sobre un crecimiento de la patología en el país y “particularmente” en Santa Fe.

En ese marco, se inició un protocolo que tiene poco uso: tras informar a la Fiscalía de turno, ésta ordenó que desde la seccional policial dieran parte a la Secretaría de la Niñez y Familia, quienes a su vez determinaron que los menores sean entregados a los padres “ya que no existió ningún delito”.

Con todo, el subsecretario provincial de los Derechos de la Niñez, Cristian Allende, explicó a El Ciudadano que este tipo de casos “son excepcionales”, y especificó que el punto de partida para una intervención es “citar a la familia para comenzar a evaluar la situación”.

“Nos han tocado casos de madres que abandonan a sus hijos cuando nacen en los hospitales, en un momento muy reciente de la maternidad. Otros, son de niños que están en la vía pública bajo el cuidado de adultos y cuando se indaga sobre la situación se constata un cuidado negligente porque ponen a los chicos en situación de peligro, aunque no de abandono”, marcó Allende.

Sin encuadrar el episodio en ninguna de estas situaciones, el funcionario concluyó: “La primer medida que se tiene que tomar ante estos casos, es garantizar que los chicos estén bien cuidados y en resguardo”.

“Hay que brindar contención”

Fabian Peralta, diputado nacional y vicepresidente de la comisión de Prevención de Adicciones de la Cámara baja, viene trabajando desde hace años sobre el tema de la ludopatía. Enterado de la situación, cuestionó la instalación de casinos y responsabilizó al Estado provincial “por no brindar contención a las personas para las cuales jugar es una adicción y no un mero entretenimiento”.

“La ludopatía creció enormemente a la par de las salas de juegos que se consolidó en esta última década. En Argentina hay casi 500 salas de juegos y antes se entretenían con los juegos de paño. En la década del 90 empezaron a ser furor los tragamonedas, que no se necesitan reglas para jugar, el único componente azaroso es cuál de las máquina se elige”, detalló el legislador del GEN.

Peralta puntualizó que la mayoría de las personas que asisten al casino viven en la ciudad y son vecinos del barrio, y además aseguró que este tipo de adicciones están más maquilladas que otras.

“La ausencia del Estado fue subiendo. Algunos estudios hablan que la ludopatía es una de las adicciones con mayor nivel de suicidios. No se puede vincular, como se está haciendo a través de la propaganda oficial, el juego con la ayuda social, porque si para dar bienestar a la población tenemos que fomentar el juego, estamos muy mal”, concluyó Peralta.

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