El Centro de Expresiones Contemporáneas (CEC), de Paseo de las Artes y el río, se prepara para iniciar sus actividades de 2012. El CEC tiene al frente ahora al actor y director Cristián Marchesi. De vasta producción teatral, el actor de Bajo el ala del sombrero viene trabajando durante los últimos 20 años con colectivos teatrales de la ciudad como Agrupación Filodramática Te Quisimos con Locura, The Jumping Frijoles y los Tijuana Boys, entre otros.
Desde este año, Marchesi es el nuevo director del CEC. Una de las primeras actividades del “galpón de cultura” es el lanzamiento de múltiples talleres destinados a los adultos, en los que se podrá perfeccionar disciplinas y también ingresar al mundo de las expresiones artísticas.
En diálogo con elciudadanoweb, Cristián cuenta que para esta gestión intenta sumar propuestas, con gran diversidad, y se suma la apertura de un espacio con café y vinilos, donde se puedan producir hechos culturales con mínimos recursos y mucha creatividad.
—¿Cuál es el objetivo que se ha trazado para este ciclo del CEC?
—Quiero conservar el trabajo de todos estos años y sumar otros lenguajes, con grupos juveniles, estudiantes y aficionados. En fin, sumar algunas propuestas para que sea un espacio que el ciudadano común pueda recorrer. El CEC es un lugar muy querido, y creo que las instituciones van tomando forma y también ideología propia. Vamos a trabajar para que sea un lugar que tenga la calidez del living de una casa. Yo estoy acostumbrado a hacer con muy poco, y ahora que tenemos capacidad técnica y recursos humanos estoy muy entusiasmado.
—Le agregan una amplia oferta de talleres abiertos…
—Los talleres tienen que ver con brindar servicios en otros horarios, de duración y complejidad variadas, de perfeccionamiento en distintas disciplinas.
—¿Cómo serán los talleres de perfeccionamiento?
—Vamos a crear un espacio de Experiencias del CEC”, donde vamos a tomar autores, clásicos rosarinos, compositores musicales y dramaturgos, con artistas de la ciudad y será nuestra propuesta de formación.
—Todos destinados a adultos, porque casi conviven en el espacio con los talleres del Centro de la Juventud.
—Son para adultos y en otra dirección totalmente distinta porque nosotros estamos en lo recreativo o de perfeccionamiento, con distintos niveles y enfoques en cada uno que permita brindar una información introductoria que sea accesible, y otros ya de perfeccionamiento. También estamos armando seminarios y un taller de curaduría que, creemos, será novedoso. Digamos que la idea es hacer un centro cultural que sea transitado, que se pueda tomar como un espacio.
—Entre los talleristas hay nombres destacados como Matías Martínez, Myriam Cubelos, Miguel Bosco, Martín Fumiatto…
—Es que tratamos de tener una multiplicidad de expresiones contemporáneas, medios, teatro, cómics y performance. Buscamos que los artistas tengan un lugar de pertenencia, que el arte vaya tomando formas variadas y mixturas, donde por ejemplo lo digital conviva con lo primario, que sea un espacio en relación con las propuestas y los participantes. Los talleres tienen distintos niveles y tienen un costo de cero a 150 pesos; depende del nivel de formación de cada uno.
—Hoy inauguran Vinilo Café ¿cuál será su impronta?
—La idea es que sea un sitio donde aquél que tenga vinilos pueda llevarlos y escucharlos en buenas condiciones, y esa experiencia se comparta con otros. Un café donde vamos a hacer algunas presentaciones audiovisuales y puedan darse pequeños recitales, además de los vinilos que serán la estrella del lugar. Tenemos la miniserie de Gustavo Postiglione La nieta de Gardel, que vamos a dar en un ciclo, y también otros trabajos de Nene Molina que van ser pasados en el café, esperando que sea un espacio donde los realizadores puedan mostrar lo que se produce en Rosario, y nosotros vamos a buscar la manera de pasarlos.
—¿El CEC va a tener shows?
—En el Vinilo Café queremos que los sábados y domingos toque una banda y que no sea sólo un grupo de rock.
—¿Y volverán los shows masivos al CEC?
—Sabemos que es un vecindario difícil, y ese espacio está un poco incluido a las funciones del Galpón 11. Digamos que el CEC es un buen lugar para shows más pequeños y con un perfil alternativo, espectáculos para 500 o 1.000 personas.
—¿Hay algunas programaciones confirmadas para el inicio del año?
—El CEC va a tener la muestra de Argra, de los reporteros gráficos, que comenzará en Rosario; también el Encuentro de Historietas y una exhibición muy importante de la artista plástica Graciela Sacco que llegará después de estar colgada en el Parque de la Memoria de Buenos Aires.