El centenario del nacimiento de Hamlet Lima Quintana, poeta íntimamente ligado a la canción nativa, tendrá este domingo un rol central en el universo cultural del Festival de Cosquín, con una actividad vespertina en el Centro de Convenciones y un tributo musical sobre el escenario Atahualpa Yupanqui del festival, que reunirá a Marián Farías Gómez, Enrique Llopis, Casiana Torres, Carlos Bergesio, Julio Lacarra y Mónica Abraham, entre otros destacados artistas.
“La sensibilidad de Hamlet Lima Quintana fue una de las que a partir de los 60 formó e impulsó la militancia poética en toda América latina”, destacó Marián Farías Gómez en diálogo con la agencia de noticias Télam.
La cantante e instrumentista que recuerda a Lima Quintana como “un amigo un poco padre”, aseguró: “Yo leo sus poesías y me sigo emocionando, porque para mí es uno de los poetas más sensibles, capaz de abordar hasta las cosas cotidianas de la familia sin perder el tono”.
Hamlet Lima Quintana nació el 15 de septiembre de 1923 en Morón pero su formación artística se desplegó en Saladillo, y desde esa observación de la llanura construyó una mirada donde el paisaje, la comunidad y lo social convivieron en bella y tensa armonía.
Al calor del Nuevo Cancionero gestado en Mendoza, fue junto a Armando Tejada Gómez uno de los fogoneros literarios de un repertorio con una posición política que influenció a otros colectivos musicales en Cuba y en Chile, legando al menos dos zambas emblemáticas que han sorteado el paso del tiempo: “La Amanecida” (compuesta junto a Mario Arnedo Gallo) y “Zamba para no morir” (con música de Norberto J. Ambrós y Héctor A. Rosales).
Pero además de esa actividad en torno a la canción popular, Hamlet escribió más de 30 libros, realizó investigaciones sobre sus ancestros del pueblo originario Coliqueo y escribió una biografía, la única al momento, de Osvaldo Pugliese. Fue periodista y autor de poemas como “Gente necesaria”, “Transferencia” o “Teoría de los buenos deseos”, traducidos a varios idiomas en todo el mundo.
Farías Gómez será una de las figuras que animará el homenaje de este domingo en el marco de la segunda velada de la máxima cita folclórica argentina, integrando un elenco que además contará con los músicos Jorge Giuliano, Leo Bernstein y Martín Castro y con la participación artística de uno de los hijos de Hamlet, Felipe Lima, y de uno de sus nietos, Martín Lima.
“Tocar en Cosquín es como mi final del mundo porque me permitirá homenajear a mi abuelo, que es mi inspiración, y mostrar lo que hago”, confesó Martín Lima, tras revelar que vive hace 17 años en Brasil, donde toca tango desde su bandoneón.
El músico, de 40 años, que habita en el municipio carioca de Río das Ostras, apuntó: “Así como Astor Piazzolla y Aníbal Troilo me guían musicalmente, con mi abuelo me une a ese mensaje de sabiduría y de lucha”.
Felipe Lima, realizador audiovisual encargado de las imágenes que se verán en la Plaza Próspero Molina y quien en la evocación recitará un poema de su padre en representación de los hijos del escritor, subrayó que lo conmueve “cómo ha crecido su figura y de qué manera se revaloriza lo que ha hecho como poeta”.
A la vez que trabaja en un documental acerca de Hamlet, Felipe aseguró que en su familia recibieron el homenaje coscoíno “con mucho cariño y como una especie de reivindicación de su persona y de su obra”, lo que los “entusiasma y emociona”.
Como parte del staff musical convocado, Julio Lacarra consignó que en su opinión la poesía de Lima Quintana “contiene una enorme ternura capaz de conciliar el paisaje y la hondura de la provincia de Buenos Aires”.
“Hamlet –añadió el guitarrista y autor– era un hombre de ciudad que sabía comprender la soledad del hombre urbano pero teniendo el don de saber mirar qué tienen los paisanos de la llanura”.
El agasajo musical a Hamlet en el contexto de la segunda noche del 63° Festival Nacional del Folclore (en una velada que también tendrá las actuaciones de La Callejera, Sofía Assis, Belén Herrera, el dúo Orellana-Lucca y Los Carabajal, por citar parte de la grilla), coronará una jornada que por la tarde lo evocará de otras maneras.
Desde las 17 y como parte del Cosquín Cultural a desarrollarse en el microcine Adalberto Nogués (Tucumán 1031) tendrá lugar la actividad que reunirá cine, música y charla. Se proyectará la película Hamlet y esa gente necesaria, del recientemente fallecido cineasta Jorge Denti, habrá una disertación acerca del legado del Nuevo Cancionero y cierre musical a cargo del Negro Toledo y Martín Lima.
Respecto de qué significa que Cosquín sea sede de esta celebración por los 100 de Hamlet Lima Quintana, Marián Farías Gómez planteó: “«Zamba para no morir» se convirtió en un hito al ser cantada por Mercedes Sosa en Cosquín, así que Hamlet pertenece a ese ámbito y es muy hermoso que se lo pueda homenajear aquí”.
Y Julio Lacarra cerró: “Es muy bueno que se pueda poner en valor la obra de Hamlet en un lugar como Cosquín y que, al hacerlo, también nos juntemos con compañeros y compañeras valiosas que por ahí no tenemos espacio en el festival”.
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