Se escuchó como una demostración de la carencia y la necesidad de dólares que tiene desde hace semanas el Banco Central. Pero no dejó de ser interpretado, a la vez, como un pedido razonable en un contexto cambiario difícil. En los últimos días, el presidente del organismo, Alejandro Vanoli, convocó a los gerentes generales de los bancos del sistema para reclamarles una fuerte presencia en las nuevas emisiones de deuda en dólares que realizaron ayer y seguirán en las próximas semanas, y que promuevan entre sus clientes la alternativa de colocar divisas a plazo fijo a una tasa más atractiva que la que ofrecían hasta ahora.
El plan tuvo una buena recepción entre los banqueros, si bien algunos de ellos consideran que tardará en mostrar efectos y atraerá como mucho un pequeño flujo de divisas. “No está mal. Nos permite salir en la foto con poca plata”, razonó este lunes el gerente financiero de una de las grandes entidades en diálogo con este diario.
Vanoli pidió que instrumenten con mayor énfasis la medida que él mismo lanzó hace dos semanas para alentar el ingreso de dólares del sector privado al sistema y nutrir, de este modo, sus reservas. Y que en su debut, en la licitación de deuda de la semana pasada, apenas logró captar 54 millones de dólares.
El Central atraviesa ahora su peor racha de venta de dólares desde que asumió Vanoli.
En las últimas dos semanas, su mesa de dinero debió ajustar cuatro centavos y medio el tipo de cambio y salir a asistir a los grandes jugadores del mercado cambiario con más de 300 millones de dólares para evitar que el billete estadounidense se dispare más de lo deseado. Con todo, en este lapso el Central informó una recuperación de 100 millones de dólares en las reservas.
¿Salen provincias?
El efecto se dio por un ingreso de 355 millones de dólares de “efectivo mínimo”, que en el sistema atribuyen a las divisas que lograron YPF y (algo menos probable) la Ciudad de Buenos Aires en sus últimas colocaciones. El gobierno espera, además, que en las próximas semanas puedan entrar divisas de eventuales colocaciones provinciales. En las secretarías de Hacienda de algunos distritos hacen por estos días sus propias estimaciones preliminares: según confió una fuente de diálogo diario con las administraciones, Buenos Aires podría emitir en el exterior unos 350 millones de dólares, Entre Ríos otros 55 millones y Salta otros 40 millones. Santa Fe, Mendoza y Río Negro, más rezagadas, también se embarcaron en planes similares.
“Serían colocaciones pequeñas, aprovechando el cambio de humor del mercado hacia provincias, aunque las tasas aún siguen siendo muy elevadas”, completó la fuente.
El objetivo de Vanoli está puesto a fin de marzo. Los exportadores de granos liquidan todavía un 20 por ciento menos que el año pasado y sólo empezarían a partir de entonces a engrosar su oferta diaria de divisas.
Las dificultades presionaron a tal punto el manejo de la política cambiaria que obligaron al funcionario a interrumpir su ciclo bajista de tasas de interés.