El Banco Central puso este viernes más carne en el asador al anunciar, temprano, que iba a subastar en tres tramos hasta 675 millones de dólares de sus reservas como táctica para contener la escalada del billete verde. El volumen con el que avisó que iba a jugar no parecía al mediodía coherente con los resultados. Tras la primera venta, por 75 millones, la cotización de la moneda estadounidense apenas había retrocedido 72 centavos, a los 39,15 pesos. poco en término absoluto, algo más en el simbólico: cortó así una racha de ocho subas consecutivas si se toman los valores promedios.
La entidad que comanda Luis Caputo vendió en la primera etapa divisas a un precio promedio de corte de 37,6128. El mínimo al que le compraron fue 37,01. La segunda intervención será de 100 millones. El resto lo jugará sobre el cierre y con la mayor artillería, para tratar de fijar la paridad más abajo hasta el lunes. Serán 500 millones de verdes.
La cotización oficial del dólar bajaba al mediodía hasta los 37,23 pesos para la compra y 39,15 para la venta, según el promedio del Banco Central entre entidades públicas y privadas. El leve retroceso minorista se daba como consecuencia de uno mayorista. El tipo de cambio descendía en se último segmento desde los 39,25 hasta los 38 pesos vendedor, según indicaba el Mercado Abierto Electrónico.
Al inicio de las operaciones del último día hábil de la semana la divisa llegó a perforar los 40 pesos, pero luego comenzó a transitar un camino descendente. En el mercado mayorista, la moneda norteamericana se vendía a 37,50 pesos; en el banco Nación, a 37,60 pesos.
Hubo un comunicado oficial para adelantar la apuesta del Central. «Las aperturas de las licitaciones serán a las 10.50, 12.50 y 14.57 horas y las posturas se aceptarán durante un plazo de 2 minutos en cada una de ellas. Cada agente podrá cargar hasta un máximo de dos posturas por agente en cada licitación, cada una con un monto mínimo de un millón de dólares estadounidenses, en incrementos de un millón y sin máximo», promete el texto.
Esta intervención más decidida del BCRA era la única certeza sobre cómo actuará el gobierno de cara al desmadre cambiario hasta el mediodía. Las precisiones sobre el paquete de medidas que anticipó genéricamente el jueves el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, siguen en la nebulosa. El ex comentarista económico dijo que comunicará el contenido recién este lunes. Será antes de viajar a Estados Unidos para negociar con el Fondo Monetario Internacional el anticipo de los desembolsos de lo que resta del stand by por 50.000 millones que otorgó la entidad multilateral. Lo que llegó fueron 15 mil millones. Buena parte, ya evaporados sin beneficios excepto para los especuladores financieros. Trascendió de fuentes oficiales que lo que la gestión Cambiemos le pide a la entidad dirigida por Christine Lagarde es disponer de 29 mil millones. Gratis no será: Dujovne dejó en claro que la contraparte será una mayor reducción del déficit fiscal para el año próximo mayor que el achique hasta el 1,3 por ciento del producto bruto. Es lo que se había pactado en el primer acuerdo con el FMI. Traducido: más ajuste.