El cepo para compra de dólares definido horas después de las elecciones del domingo por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) generó repercusiones en el sector inmobiliario del sur santafesino. Mientras desde la Corporación de Empresas Inmobiliarias dijeron que no habrá un repunte en la actividad y que frenará las pocas operaciones en marcha otros representantes del mercado dieron otra mirada. Desde el Observatorio Inmobiliario de Rosario y Confederación Inmobiliaria de Latinoamérica (Cila) explicaron que la traba para comprar y vender ya se dio hace más de un mes cuando la Nación definió el límite de 10 mil dólares. Y apuntaron a que hay que esperar las medidas económicas y crediticias del gobierno de Alberto Fernández.
Opiniones
Este lunes Diego Aguiló, de la Corporación de Empresas Inmobiliarias, dijo a LT8: “El mercado inmobiliario en Rosario y en el país viene con un muy bajo nivel de actividad desde abril del año pasado. Y ahora la imposibilidad de acceder a la moneda norteamericana complicará más las cosas».
Para Aguiló, la clase media es la más complicada porque no califica para un crédito y se le hace difícil adquirir dólares al precio del blue. “Necesitamos una planificación superior para que funcione. No se arregla únicamente con poder conseguir los dólares”, explicó.
Javier Grandinetti, director de la Confederación Inmobiliaria de Latinoamérica (Cila), aclaró que la mayoría de las operaciones inmobiliarias se hacen con más dinero y ese margen fue afectado por la decisión de la Nación de limitar la compra de dólares a 10 mil hace más de un mes.
“Al igual que en 2011 más allá de una discusión sobre cómo obtener los billetes físicos para hacer la operación la discusión tiene que ser sobre el precio de las propiedades. Lo demás es coyuntural. Hay mucha gente que ya dolarizó su economía y este cepo afectó a quienes quizás estaban en camino a terminar una operación”, explicó en diálogo con El Ciudadano.
“Para los demás el problema es igual al del cepo de 2011, cuando la discusión fue que no había billetes, pero era inexacto ya que en Buenos Aires proponían comprar productos en el exterior. El problema es tener agentes inmobiliarios profesionales que hagan una buena tarea de tasado y definan el valor de las cosas por el que tienen y no tanto por los deseos de quienes venden o comprar”, agregó y completó: “Si el dólar sube y los costos de construcción suben eso impacta en el precio de una vivienda construida y va más allá de las pretensiones de quien vende o compra. Lo mismo si baja”.
¿Procear?
Carlos Rovitti, desde el Observatorio Inmobiliario de Argentina, opinó a El Ciudadano: “El cepo del lunes es lo mismo que nada. Hoy no hay dólares disponibles y quienes quieran o estén en marcha para poder comprar o vender no lo van a poder hacer. Pero en su momento muchas personas blanquearon sus dólares y podrán hacer las operaciones”.
Para Rovitti, el mercado inmobiliario debe hacer un impase hasta que el próximo gobierno dé a conocer las medidas económicas.
“La recomendación es esperar la coyuntura. Mientras tanto, lo que vemos desde el observatorio es que los valores que manejamos hace semanas deben mantenerse. El dólar oficial tuvo una baja”, sostuvo.
“El mercado de la vivienda usada está dolarizada. La única operación en pesos en la actualidad son los pozos de los fideicomisos que tienen cuotas pesificadas y se actualizan con el índice de la Cámara Argentina de la Construcción. Es el único producto que todavía se adquiere en pesos”, aclaró Rovitti.
Según el referente del Observatorio Inmobiliario, los créditos han desaparecido por la incertidumbre económica.
“Vamos a ver si vuelve el Procrear y algunas medidas que den seguridad para tomar los créditos. Es necesario porque la faltante de viviendas en el país es de 4 millones de unidades para dar techo a la clase media y trabajadora. Además, apostar a estas políticas de construcción asegura multiplicar las fuentes de trabajo. Tenemos una economía endeble desde hace muchos años y el principal problema histórico sigue siendo la inflación, que ha pulverizado los bolsillos”, concluyó.
