Un nuevo atentado, espantoso y atroz, plasmado a plena luz del día salió a la luz: se iba a perpetrar en La Défense, el distrito de negocios de la periferia de París, y era el golpe final que debía paralizar a Francia.
Lo iba a concretar Abdelhamid Abaaoud, el «cerebro» de los atentados terroristas de la capital francesa. Estaba listo para cerrar su macabra acción terrorista, junto con un cómplice.
Pero la acción de la policía en la madrugada del 18 de noviembre en la guarida de Saint-Denis lo impidió. El organizador de los atentados de París planeó atentar contra la ciudad financiera, «La Defense», de París, antes de ser abatido por la policía, anunció el Procurador de París, Francois Molins.
En una conferencia de prensa, el procurador de la capital francesa indicó que el presunto autor intelectual de los atentados, el belga-marroquí Abaaoud, habría proyectado inmolarse en la ciudad financiera de la capital francesa. De acuerdo a Francois Molins, Abaaoud y otro hombre no identificado planeaban «hacerse explotar el jueves 18 o el viernes 19 de noviembre en La Defense».
Finalmente el atentado pudo ser evitado porque en la noche del 17 al 18 de noviembre la policía francesa irrumpió por sorpresa en el departamento de un barrio del norte de París en el que se encontraban los terroristas, que resultaron muertos en el asalto.
Ubicado al oeste de la capital francesa, La Defense es el gran distrito financiero de Francia y uno de los principales de Europa con alrededor de 2.500 compañías instaladas en la zona. En sus numerosos rascacielos tienen su sede algunas de las principales empresas francesas.
La noche del 13 de noviembre, Abaooud, el coordinador de las tragedias, estaba «en contacto» con uno de los atacantes suicidas del Estadio de Francia, agregó Molins. Posteriormente regresó a los sitios de los ataques, afirmó el fiscal.
También dijo que con toda probabilidad el tercer atacante suicida en la cueva de Saint-Denis, donde el 18 de noviembre hubo un operativo de asalto de fuerzas especiales, eras el hombre que estaba en el auto Seat negro usado en la balacera contra los restaurantes.
En tanto, Jawad Bendaoud, el muchacho que alquiló del apartamento en Saint-Denis a Abaaoud, no podía «no saber» que participaba de una empresa terrorista, dijo Molins.
«Jawad Bendadoud puso a disposición de los terroristas la cueva de Saint-Denis a cambio de una compensación. Fue él quien recibió a los terroristas el 17 de noviembre a las 21:45», precisó. Para Molins, «no podía no saber» a quienes albergaba en su casa.
