Pablo Bouza encara el 2021 con la misma energía, responsabilidad y orden que en 2020. El rosarino será nuevamente el head coach de Peñarol, franquicia charrúa que representará a Uruguay en la segunda edición de la Superliga Americana de Rugby. El hombre formado en Duendes y con un buen tiempo de trabajo dentro del staff técnico de Los Pumas seguramente aprovechará todo el bagaje y la experiencia que dejó el año pasado.
“El equipo lleva tres semanas entrenando en el Charrúa y la planificación va bien. Todos están convencidos y mentalizados en que esta edición de la SLAR potencie e impulse aún más todo lo bueno que se está llevando adelanto acá en Uruguay y en la región en términos del alto rendimiento”, expresó Bouza.
La presencia de muchos jugadores que vienen del M20 uruguayo es alentadora. Y para el rosarino “el hecho de tener juveniles en sus primeras aproximaciones al rugby profesional es muy satisfactorio”. Y enseguida amplió: “Consideremos además el contexto en el que estamos llevando adelante esto, con competencia limitada a pocos momentos en el año. La incorporación de estos chicos también habla bien de ellos, de su convicción a pesar de las vicisitudes”.
El ex octavo de Los Pumas es además consultor de alto rendimiento de Sudamérica Rugby junto a su ex compañero en el seleccionado argentino Emiliano Bergamaschi (hoy head coach en la franquicia brasileña), quien aportará nuevamente su enorme bagaje en el rugby de alto nivel – primero como ex jugador en Los Pumas y el rugby europeo, y luego como asistente de Los Pumas – junto a Bergamaschi y Raúl “Aspirina” Pérez (a cargo de la franquicia de Paraguay) – mientras Daniel Hourcade fue head coach. En ese entonces, Argentina finalizó en el cuarto puesto en el Mundial de Inglaterra 2015.
El foco está ahora puesto en la Superliga Americana de Rugby, que comenzará el 16 de marzo, y en el desarrollo del juego de cada equipo. Pero tanto para Uruguay como para Chile, Brasil, Paraguay y Colombia, la clasificación hacia el Mundial de Francia 2023, es un faro y el rendimiento de los jugadores y los equipos en la Slar servirá como base para el proceso.
“Sería de necios negarlo. Los jugadores quieren jugar la Slar, por supuesto, porque para eso se entrenan; además, los pone en carrera para jugar por su país. Entonces el incentivo es doble. Lo es para todos en realidad”, expresó el rosarino.
“Es un motivador natural, tanto como el poder jugar ante Jaguares XV, con jugadores de una experiencia enorme, algunos que ya jugaron en la final de Súper Rugby en 2019 y que además, le ganaron a los All Blacks en 2020”, explica con lógica Bouza.
“Es por ello que el certamen tiene un candidato natural”, cuenta el rosarino y agrega: “Creo que como equipo a vencer, Jaguares XV elevará el nivel de todos. Enfrentarlos requerirá de la máxima concentración. Somos plenamente conscientes de su poderío. Nos eleva la vara a todos los participantes, incluso a ellos mismos”.
La segunda edición de la Slar promete un evento a puro rugby. “Por lo competitivos que son todos los entrenadores, staffs y jugadores, van a ser partidos de mucha emoción, intensidad y variantes en el juego”, se sinceró Bouza.
Comentarios