El ceviche peruano, una fiesta tradicional boliviana, el canto lírico italiano, al bolero y a los conocimientos, habilidades y prácticas de la partería se sumaron a la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco que, según este organismo de la ONU, hay que salvaguardar.
En el marco de la decimoctava sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial que se desarrolla hasta el 9 de diciembre próximo en Cresta Mowana Resort en Kasane, República de Botsuana, se incorporaron nuevos elementos presentados bajo el ángulo de tradiciones comunitarias.
Las nuevas incorporaciones a la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad contempla 45 elementos entre los que se encuentra Ch’utillos, o Fiesta de San Bartolomé y San Ignacio de Loyola que se celebra en Potosí, Bolivia en el mes de agosto.
Esta celebración es considerada parte integral de la identidad cultural local. La fiesta se caracteriza por ferias gastronómicas, espectáculos de danza y una procesión hacia el santuario ubicado en la quebrada Mullu Punku, un sitio natural con formaciones rocosas.
En la ciudad, feligreses y agrupaciones musicales participan en el Desfile de Bailes Autóctonos y Folclóricos de Ch’utillos y a ellos se suman comunidades rurales vestidas con vestimentas tradicionales.
Algunos recorren hasta 200 kilómetros para llegar a Potosí, desde pueblos limítrofes con Argentina, aportando sus tradiciones y expresiones orales al desfile bailable.
Los especialistas también incorporaron a este listado a las prácticas y significados asociados a la preparación y consumo del ceviche, expresión de la cocina tradicional peruana.
El ceviche es un plato tradicional del Perú que se prepara con pescado crudo marinado en limón, como las recetas varían de una región a otra, el plato fortalece la identidad cultural regional y se consume a diario y durante celebraciones, reuniones sociales y rituales.
El bolero también fue incorporado a esta nueva lista que es considerado «parte indispensable de la canción sentimental latinoamericana», precisó la Unesco y remarcó que este estilo musical combina el lenguaje utilizado en la poesía europea con los ritmos africanos de los pueblos esclavizados y los sentimientos de los pueblos originarios de América.
El comité también sumó a la práctica del canto de ópera en Italia a la lista ya que la consideró como una forma de cantar fisiológicamente controlada que mejora el poder de transmisión de la voz en espacios acústicos como anfiteatros e iglesias.
«Se asocia con expresiones faciales y gestos corporales específicos e implica una combinación de música, teatro, actuación y puesta en escena. Transmitida oralmente entre un maestro y un alumno, la práctica promueve la cohesión colectiva y la memoria sociocultural. Es un medio de libre expresión y diálogo intergeneracional, y su valor cultural es reconocido a nivel nacional e internacional», precisó el organismo.
También se aprobó incluir al ‘iftar’, la comida con que los musulmanes celebran el fin del mes sagrado de ayuno del Ramadán, dentro de la lista de patrimonio inmaterial de la humanidad, a solicitud de varios países islámicos.
La Unesco resaltó la importancia de esta práctica comunitaria, que tiene lugar al final del Ramadán, el noveno mes del calendario islámico.
La comida une a musulmanes de todas las edades, géneros y ámbitos sociales, y se acompaña con música, relatos y juegos. El ‘iftar’ «refuerza los vínculos familiares y comunitarios y promueve la ayuda mutua, la solidaridad y los intercambios sociales», agregó el comité.
Los conocimientos, habilidades y prácticas de partería que se trasmiten de generación en generación en países como Colombia, Chipre, Alemania, Kirguistán, Luxemburgo, Nigeria, Eslovenia y Togo también se incorporaron a la categoría.
Según Unesco, las parteras son «acompañantes y apoyo de las mujeres embarazadas y sus familias antes, durante y después del parto» y sus prácticas están «basadas en evidencia y conocimientos, habilidades y técnicas tradicionales y varía según los contextos sociales, culturales y naturales de las diferentes comunidades y países».
Asimismo, hay otra categoría de elementos que fueron incorporados a la lista del patrimonio cultural inmaterial que «necesita salvaguardia urgente» entre los que se encuentran las técnicas ancestrales y tradicionales para la elaboración del Poncho Para’i de 60 Listas, de la ciudad de Piribebuy, República del Paraguay; la danza mapiko de Mozambique y la actuación tradicional de Malasia denominada Mek Mulung.
Asimismo, ocupan esta lista el Xeedho que es un plato que le regala una suegra a su yerno para celebrar la primera semana de matrimonio de su hija; los conocimientos, métodos y prácticas tradicionales relativos al cultivo del olivo de Turquía y el soplado de vidrio tradicional de República Árabe Siria.