El capo narco mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán fue recapturado ayer seis meses después de fugarse de una prisión de máxima seguridad, informó el presidente de México Enrique Peña Nieto. Guzmán cayó junto con otras seis personas en la ciudad de Los Mochis, ubicada en el estado de Sinaloa, durante un operativo que dejó cinco muertos.
“Misión cumplida: lo tenemos. Quiero informar a los mexicanos que Joaquín Guzmán Loera ha sido detenido”, escribió Peña Nieto en su cuenta de la red social Twitter. Un portavoz de la presidencia confirmó a la agencia AFP la autenticidad del tuit presidencial. La noticia representa un espaldarazo para el gobierno que resultó humillado con su espectacular fuga del 11 de julio pasado.
Misión cumplida: lo tenemos. Quiero informar a los mexicanos que Joaquín Guzmán Loera ha sido detenido.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) January 8, 2016
Marinos mexicanos realizaron amplios operativos en los estados del noroeste de Sinaloa y Durango desde su escape. La DEA (oficina estadounidense antinarcóticos), que jugó un papel central en la segunda captura del Chapo en 2014 con trabajo de inteligencia, felicitó a las autoridades mexicanas.
La “DEA está extremadamente complacida por la captura de Chapo Guzmán. Felicitamos al gobierno MX (mexicano) y saludamos la valentía requerida para su captura”, indicó el organismo estadounidense en un breve comunicado.
Enfrentamiento en Sinaloa
La noticia de su arresto se produjo poco después de que la Marina Armada de México informara que cinco pistoleros murieron en un tiroteo con militares en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa, también en el noroeste, pero no se mencionó al capo en esa operación.
En el tiroteo seis personas fueron detenidas y un militar resultó herido. Según la Armada, en el sitio donde se registró el enfrentamiento se encontraba Orso Iván Gastelum, un presunto jefe regional de una organización delictiva, pero consiguió escapar de los militares.
El comunicado no precisó el nombre de la organización a la que se enfrentaron los militares, pero el cártel de Sinaloa de Guzmán domina la región.
En el operativo se decomisaron cuatro vehículos, dos de ellos blindados, y varias armas, entre ellas un lanzacohetes con dos cargas.
En octubre, militares realizaron un operativo en la sierra de Durango y Sinaloa para capturar a Guzmán, quien logró escapar en esa oportunidad, aunque quedó malherido en una pierna y en el rostro, según fuentes federales.
En la operación resultaron baleadas casas y automóviles de pobladores, que denunciaron que tuvieron que refugiarse durante varios días en una ciudad vecina, mientras que la Comisión Nacional de Derechos Humanos investiga quejas sobre presuntas violaciones a los derechos humanos en ese operativo.
La fuga
Guzmán, de 58 años, se fugó la noche del 11 de julio a través de un túnel de un kilómetro y medio que atravesó en una camioneta adaptada para rieles y que conducía a una vivienda en construcción en Almoloya.
Desde allí se dirigió por tierra a Querétaro (centro) para luego abordar una avioneta que lo condujo a una zona serrana entre su natal Sinaloa y Durango (noroeste).
Uno de los pilotos era su cuñado y fue detenido junto con otras seis personas en octubre pasado.
En total una docena de custodios y policías federales han sido detenidos por presuntamente haber ayudado al capo narco a fugarse.
Es la tercera vez que Guzmán es recapturado. Las otras dos fueron en 1993, en Guatemala, y en 2014, en Mazatlán. Guzmán se había fugado de un penal de máxima seguridad de Jalisco en 2001 y fue recapturado el 22 de febrero de 2014 en Mazatlán, Sinaloa.
La última fuga del Chapo significó un duro golpe para la administración de Peña Nieto, cuyo equipo enfrentó serias complicaciones para explicar a la opinión pública la forma en la que se escapó por el túnel que habría sido cavado a lo largo de seis meses aproximadamente.
Apodado “El Chapo” por su baja estatura (1,55 metro), Guzmán Loera mostró siempre astucia para construir túneles para traficar drogas y escabullirse en su natal Sinaloa y otras regiones, incluso el que usó para fugarse está hecho justo a su medida.
Gracias al tráfico de drogas a Estados Unidos –el mayor consumidor mundial–, pero también a Asia o Europa, Guzmán llegó a convertirse en uno de los hombres más ricos del mundo.
Al narco más buscado se lo conoce también como “el rey de los túneles”
Considerado el narcotraficante más buscado del mundo, el mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán convirtió los túneles en sus máximos aliados: los construyó para trasladar droga, los usó para moverse durante sus trece años prófugo e hizo uno a su medida para escapar la última vez de prisión.
Apodado “El Chapo” por su baja estatura, Guzmán Loera se inició muy joven en el mundo de las drogas. Empezó como campesino en plantíos de marihuana en su natal Sinaloa (noroeste), pero su astucia lo llevó a construir un imperio y a encabezar el mayor cártel de México.
Gracias al tráfico de drogas, Guzmán llegó a convertirse en uno de los hombres más ricos del planeta y también en uno de los más perseguidos. Varios fiscales han reconocido que “El Chapo” es uno de los narcotraficantes más inteligentes que han enfrentado.
La primera fuga, el 19 de enero de 2001, la realizó escondido en el cubo de la ropa sucia de la cárcel de Puente Grande, Jalisco (oeste), y la última, el 11 de julio de 2015, a través de un túnel de un kilómetro y medio cavado bajo la ducha de su celda en el Altiplano, a unos 90 kilómetros de la capital mexicana.
Pero antes de jugar en las grandes ligas del crimen, Guzmán pasó su infancia en los agrestes campos de Sinaloa, un estado que ha sido cuna de los grandes narcotraficantes mexicanos.
Nacido el 4 de abril de 1957 en el seno de una familia de agricultores del municipio serrano de Badiraguato, a finales de la década de 1960 El Chapo abandonó sus estudios en sexto grado para trabajar en los cultivos de amapola y marihuana.
Más tarde, en la época en la que el consumo de drogas crecía en Estados Unidos con el movimiento hippie, el joven Guzmán fue reclutado por Miguel Ángel Félix Gallardo, apodado El Padrino o El capo de capos y considerado uno de los precursores del narcotráfico en México.
Una de las primeras misiones de Guzmán fue contactar a narcotraficantes de ciudades colombianas como Medellín, coincidiendo con el auge del cártel de Pablo Escobar, donde El Chapo tejió alianzas privilegiadas para proveerse de cocaína y exportarla principalmente al vecino Estados Unidos.
Tras la captura de Félix Gallardo en 1989, Guzmán fundó su cártel de Sinaloa y lo convirtió en la agrupación narcotraficante más poderosa de México.
El Chapo escaló en el mundo de la mafia gracias a su talento para los negocios y su sangre fría para ordenar sanguinarios ataques contra sus adversarios.
El capo lograba escabullirse de sus captores gracias a puertas reforzadas con acero en sus residencias y a un sistema de túneles secretos que, incluso, escondía debajo de la bañera. Ante su habilidad escapista, muchas historias y rumores se han tejido en torno a Guzmán: que se había hecho una cirugía o que acudía a conocidos bares donde se cerraban las puertas y se recogían celulares a los asistentes, a los que después se les pagaban las cuentas. Lo que sí se sabe es que gran parte de su familia sigue en Sinaloa, incluida su madre.
Menos clara ha sido su vida sentimental: al parecer Guzmán ha tenido tres esposas, la más reciente es Emma Coronel, una reina de belleza de Durango con la que se casó en 2007 cuando ella cumplía 18 años. También se le atribuyen diez hijos, uno de ellos asesinado a balazos en 2007.