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El Chaqueño se ganó un lugar de privilegio

Germán Herrera volvió en el 2016 y se metió por completo en el corazón del hincha canalla con sus goles a Newell’s

Resistencia, Barranqueras, Villa Ángela, Quitilipi, Charata, Machagai y Campo Largo son ciudades de la provincia de Chaco. Lugares en los cuales Germán Herrera, la figura del Clásico en Sarandí, podría haber nacido. De hecho en el mundo futbolero lo conocen como el Chaqueño. Pero el delantero nació en Ibarlucea el 19 de julio del 83.

“Siempre me han llamado así. Chaco es una región de Argentina, de donde es mi padre. Al principio me llamaban ‘Chaquinito’ y, al final, me quedó Chaco”, le decía a Mundo Deportivo en 2007 cuando fichó para Real Sociedad de España, único equipo en el cual jugó en Europa.

Herrera comenzó a patear una pelota en el club Torito. Una institución que supo tener en su fútbol infantil a un tal Ángel Di María. El Chaqueño probó suerte en Central cuando tenía 12 años y se mantuvo en el Canalla hasta debutar en primera de la mano de Miguel Ángel Russo el 22 de febrero de 2003. Fue triunfo auriazul ante Lanús por 1-0.

En esa temporada Herrera debió soportar la comparación con Lucho Figueroa, quien el año anterior se cansó de hacer goles. Y a su corta edad, esa presión le costó con entablar una buena relación con el hincha canalla. De todas maneras en cancha siempre dejaba todo. No brillaba como un gran delantero, pero su esfuerzo siempre fue valorado. Sin embargo eso no alcanzó para sostenerse en la entidad de Arroyito y fue comprado por San Lorenzo en 2004.

En el Ciclón estuvo dos temporadas y a pesar de haber convertido 10 goles, tampoco tuvo un rendimiento destacado. Pasó a Gremio a préstamo en 2006 donde explotó y anotó 13 goles. Esa actuación le valió pasar a Europa un año más tarde. Real Sociedad, que en ese momento luchaba por su permanencia, fue su destino. Jugó 19 partidos, marcó un gol y no pudo evitar la pérdida de la categoría el elenco vasco.

A mediados de 2007 volvió a San Lorenzo, disputó apenas dos partidos y se marchó a Gimnasia que tenía a Julio César Falcioni como técnico. En el Lobo no marcó goles en los 16 partidos que jugó. Fue contratado por Corinthians en 2008 a pedido de Mano Menezes con la intención de volver a primera división. Y mal no le fue. Fue clave en el ascenso del Timao con 14 gritos en 24 encuentros.

A pesar de eso los dirigentes le confiaron que no podían pagar su pase, pero unos días después anunciaban la compra de Ronaldo. “Resulta que me dicen que no tiene dinero para comprarme el pase y al otro día abonan una fortuna por Ronaldo” dijo en ese momento el Chaqueño visiblemente enojado porque sintió que habían hecho poco por retenerlo.

Con 26 años decidió continuar en el fútbol brasileño y firmó para Gremio por una temporada. A principios de 2009 cerca de 200 hinchas recibían a Herrera en el aeropuerto de Porto Alegre como muestra de cariño hacia el delantero en su regreso al club.

Luego pasó a Botafogo, lugar en el cual se mantuvo durante tres temporadas. Ahí formó dupla ofensiva con el Loco Abreu y consiguió ganar el Campeonato Gaucho en 2010. Herrera dejó un buen recuerdo en el Bota con más 100 partidos jugados y 41 goles marcados.

En 2012 pensó en el futuro de su familia y arregló para ir a jugar a los Emiratos Árabes Unidos. Ahí fue campeón del principal torneo con el Emirates Club en su primera temporada. Regresó al fútbol brasileño en 2015 para defender los colores de Vasco Da Gama, pero apenas por seis meses.

En los inicios de 2016 surgió la chance de volver a Central. “La idea de volver siempre la tuve. Por eso cuando surgió esta chance lo hablé con mi familia y no dudamos en pegar la vuelta” dijo el Chaqueño que se sumó al equipo que dirigía el Chacho Coudet.

Nunca fue titular indiscutido y muchos dudaban qué nivel futbolístico traía. Pero con mucha voluntad, dejando en cada pelota el corazón, el Chaqueño se fue ganando un lugar privilegiado en el hincha canalla. El gol ante Boca por Copa Argentina 2016 fue la primera señal de esa relación. Un vínculo que se fue solidificando cuando anotó el tercer tanto, sobre el final del encuentro, en el Clásico que Central, como visitante, le ganó a Newell’s por 3-1 el 14 de mayo de 2017, con Paolo Montero como técnico.

Tras la salida del uruguayo, llegó Leo Fernández como DT. El 10 de diciembre Herrera, que jugó como titular por la sanción que pesaba sobre Fernando Zampedri, anotó el tanto con el cual el Canalla derrotó 1-0 a Newell’s en el Gigante en el inicio del partido. El simpatizante auriazul ya lo veía al Chaqueño con otro semblante.

Y con el gol de taco en Sarandí ese amor por parte del hincha será eterno. Herrera es el único jugador de Central que le marcó tantos como local, como visitante y en cancha neutral a Newell’s. Y ese tipo de gritos para todo hincha vale doble, mucho más cuando el equipo logró salir triunfador.

“Convertí a los 33, a los 34, y a los 35 años en un clásico. Eso es algo muy lindo para este final de mi carrera», fueron las palabras del Chaqueño para graficar sus sensaciones tras la victoria en cancha de Arsenal.

A Germán Herrera nadie le regaló nada. Todo lo que es lo construyó él solo. Con esfuerzo, dedicación, profesionalismo, corazón, voluntad. El chaqueño, que no es chaqueño se ganó un lugar de privilegio en la historia de Central.

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