San Lorenzo tomó un poco de aire al vencer esta noche a Argentinos Juniors por 1 a 0 en un discreto encuentro disputado en el barrio porteño de La Paternal, por la tercera fecha del torneo Clausura.
El único gol del encuentro lo marcó el delantero Nahuel Benítez a los 4 minutos del segundo tiempo, y de esta manera el equipo conducido por Leonardo Madelón consiguió su primer triunfo en el certamen que le permite tener un poco de aire en la lucha por mantener la categoría.
El primer tiempo fue realmente soporífero y abúlico, porque ninguno de los dos equipos lograron hilvanar jugadas criteriosas como para salir de la mediocridad en la que transitaron.
Argentinos esbozó algo desde la zurda del chileno Hernández, no tuvo compañía adecuada, porque Bordagaray estuvo perdido y la compañía del resto de mediocampistas fue muy chata.
San Lorenzo tampoco ideas que se le cayeran de la galera, porque Meza y Mendez no tuvieron peso específico y solo la férrea defensa azulgrana, liderada por Botinelli fue donde se sustentó el equipo de Leonardo Madelón.
Casi no hubo situaciones de gol, porque ambos conjuntos lejos estuvieron de tener un criterio ofensivo. La única opción la tuvo Nahuel Benítez a los 43 minutos, cuando quedó solo ante Nereo Fernández, pero el arquero del conjunto local logró evitar la caída de su valla.
Para el complemento San Lorenzo salió decidido en busca del arco rival y a los 4 Meza cedió para el uruguayo Bueno, pero el oriental no pudo eludir a Fernández, que dejó un rebote servido para que Benítez rematara al gol.
Luego del 1-0 en contra, Argentinos Juniors intentó manejar un poco más el balón y en ese objetivo trató de no desesperarse, aunque San Lorenzo fue un frontón en toda pelota cruzada o de frente que ensayó el Bicho.
El equipo que condujo Jorge Borrelli, en reemplazo por Néstor Gorosito, quien sufrió un accidente automovilístico, apostó por las alturas de Peñalba y Balsas, dos hombres de más de 1,90 metros de estatura.
Sobre los 24 Peñalba ingresó por la derecha y en lugar de rematar al arco envió un centro cruzado que nadie pudo conectar.
San Lorenzo se aferró a un esquema de contragolpe, con el uruguayo Bueno como solitario atacante, dado que Madelón hizo ingresar a Gigliotti por un exhausto Benítez, en busca de más potencia.
En la recta final del partido Madelón hizo ingresar a Romagnoli por Bazán, para así aprovechar a Bueno y Gigliotti, y darle un poco de pausa e idea al extinto ataque azulgrana.
Argentinos tampoco tuvo una noche con luces, porque abusó del pelotazo, en muchos casos sin sentido ni dirección y por momentos el partido pareció propio de una divisional amateur que de primera división.
Borrelli se jugó la última ficha con el ingreso de Morales por el defensor Batista, y a los 40 el tucumano tuvo una clara ocasión para llegar al empate, pero el arquero Champagne le tapó el remate desde el piso, en una magnífica maniobra.
San Lorenzo tuvo su segunda opción en la noche, cuando Gigliotti cedió a Romagnoli, éste cedió a Bueno, pero el uruguayo en el mano a mano con Fernández, desvió el remate por muy poco.
De los pies de Romagnoli llegó una nueva opción de gol, cuando cedió para Gigliotti pero el remate del delantero cruzó el remate cerca del poste derecho del arco defendido por Fernández.
