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El cineasta que dirigió Titanic y Avatar acusó al gobernador Morales de «emboscarlo» por el litio

El mandatario radical invitó al canadiense a una recorrida por la provincia y después, con las fotos, distribuyó gacetillas en las que el taquillero director figuraba como aval de las actividades extractivas. La jugada, por lo que dijo el ofendido artista, fue un tiro por la culata

Canadiense, de 68 y conocido en todo el mundo, el cineasta James Cameron, director de películas como Titanic y Avatar que a sus 68 años también es conocido como un activista medioambiental, estuvo en el norte argentino y se llevó una mala impresión. No se quedó callado y lo expuso ante medios internacionales, por medio de los cuales expresó su enojo con el gobernador radical de Jujuy Gerardo Morales, a quien acusó de tenderle una tramapapara usar su imagen para avalar los contratos de extracción de litio en la provincia que no cuentan con licencia social.

El jueves de la semana pasada, el Gobierno de Jujuy invitó a Cameron a visitar el parque solar más grande de Latinoamérica, Cauchari. La jornada fue de vientos fuerte, por lo que la actividad se suspendió, aunque hubo una reunión con autoridades en las que le comunicaron pretendidas políticas públicas contra el cambio climático y junto a Morales lo llevaron de recorrida por algunos paisajes jujeños. Claro, con fotos incluidas, que el equipo de prensa del radical se apuró a postear en redes sociales como una suerte de aval del famoso al mandatario.

 

Una película incompleta: la Pandora argentina

Foto: gentileza Edgardo Gómez.

 

La cuestión es que el canadiense también tuvo acceso a información alternativa a la oficial, se sintió usado y un día después convocó a una rueda de prensa para aclarar los tantos. «Fueron muy buenos anfitriones y me mostraron su punto de vista, incluso prepararon una película en inglés para mostrarme todo el trabajo que están haciendo sobre sostenibilidad, el cual es impresionante. Pero no me contaron toda la película y no me dijeron que hay 35 comunidades indígenas en dos provincias de Argentina que están en conflicto directo, peleando por sus derechos y para que sus voces puedan ser escuchadas, cosas que realmente me importan», espetó el cineasta.

El descargo fue en territorio porteño ante unos pocos periodistas –entre ellos del diario español El País– a quienes convocó a la lujosa habitación Álzaga Unzué que ocupó en el segundo piso del Hotel Four Seasons. «Ha sido una estupidez no prepararme como normalmente lo hago. Siento que me han tendido una emboscada, quiero usar esa palabra: emboscada», les dijo el taquillero director, quien además es ingeniero.

Un día antes, el Gobierno de Jujuy había difundido la gacetilla que enervó al canadiense. Cameron visitó la localidad de Purmamarca con Morales y allí, según el texto oficial, «tomó contacto con las transformadoras iniciativas que, en materia de energías renovables, producción de litio y emprendimientos sostenibles, se han puesto en marcha».

Cameron había recibido tras la recorrida una carta de comunidades locales en la que le informaban sobre el acecho “al agua, al ambiente sano y a la autodeterminación como comunidades indígenas” por parte de las empresas mineras y las autoridades provinciales. «Espero tener la oportunidad de hablar con ellos directamente y buscaré formas de ayudarlos a través de mi Fundación Alianza Avatar. Quiero dejar claro que en un conflicto entre la industria extractiva y las comunidades indígenas, yo siempre voy a estar del lado de las comunidades indígenas», puso en valor Cameron su reputación de ambientalista que, entre otras cosas, intentó reflejar en Avatar.

«En mi experiencia en tratar con industrias extractivas versus los derechos indígenas y territoriales, lo que suele ocurrir es que el valor creado por estos recursos se va a otro lado, normalmente a las compañías internacionales que invierten y no llega a las comunidades locales. No mejora su nivel de vida ni su nivel educativo. Lo hemos visto en Brasil, con las minas de oro y la extracción de petróleo, en Canadá con el petróleo… los beneficios se van a otro lado y normalmente son grandes cantidades de dinero, pero para las poblaciones locales el impacto es negativo», se explayó el canadiense en Buenos Aires.

Si Morales intentó una jugada para ganar prestigio de cara a una ya esbozada carrera para candidatearse a la Presidencia, los efectos pueden ser contrarios a los deseados. Al menos, por lo que prometió el cineasta: «Ahora está en mi radar, así que veremos qué se puede hacer. Tengo que investigar más, pero me siento moralmente obligado a involucrarme y eso puede ser en todo el triángulo del litio. No puedo hablar por las comunidades porque todavía no he podido hablar con ellas, pero he sido bien informado. Parece que uno de los grandes problemas es que no han sido debidamente consultados y que no se están respetando sus derechos en ese sentido», les dijo a los periodistas.

Y admitió su ignorancia sobre las tecnologías y resistencias en torno a la explotación del recurso clave para la nueva ola de movilidad eléctrica y la creciente de las comunicaciones inalámbricas: «Yo siempre pensé que era un proceso de extracción relativamente inocente, porque era por evaporación. Nunca se me ocurrió que podía crear problemas de seguridad del agua a gran escala para la gente que vive en esa zona ni degradar la biodiversidad de un ecosistema importante. Tengo contactos alrededor del mundo con comunidades que pelean por los derechos indígenas, pero no tenía en Argentina porque nunca había estado centrado aquí».

El canadiense, también director de Terminator y Aliens, recordó que su «Avatar es la película más taquillera de la historia y trata sobre un conflicto entre la industria extractiva y los derechos de los pueblos indígenas. Tiene lugar en otro planeta, pero por supuesto es sobre nuestro planeta, porque es sobre todos los Pandora que hay en la Tierra en este momento».

 

Los indios mienten, respondió Morales en inglés

Dos días después de que Cameron se explayara sobre la «emboscada» de la que dijo sentirse víctima, Morales contraatacó, por redes sociales y en inglés, para señalar, en resumen, que los indios mienten. Puvblicó que a Cameron le acercaron “información falsa, con mala fe y una clara intención de aprovechamiento político” sobre las iniciativas provinciales de energía solar y producción de litio.

El radical en Juntos por el Cambio señaló que quería “rectificar cualquier información errónea que grupos sectarios hayan intentado inculcarle”. Y abundó: “Los proyectos de litio en Jujuy están desarrollándose en los lugares donde las comunidades, luego de un largo proceso de consulta previa informada, dieron su consentimiento”.

No opinaron igual, entre otras organizaciones, la Asociación de Abogados y abogadas ambientalistas de la Argentina y la ONG internacional Avaaz, que según su página web significa «voz» en idiomas europeos, asiáticos y de Medio Oriente. La entidad, creada en 2007, expresó su rechazo a la respuesta de Morales, que cuestiona con nombre y apellido a una líder de pueblos originarios.

«En @Avaaz estamos profundamente preocupados por la respuesta de @GerardoMorales… a @JimCameron, en su intento de estigmatizar a la líder indígena Verónica Chávez. Al nombrarla en su tuit, y en la forma en que lo ha hecho, también está ampliando los riesgos para ella y colocándola en una posición vulnerable. Gobernador Morales: la comunidad internacional estará atenta a estos desarrollos, y esperamos que su gobierno, su partido y sus seguidores sean respetuosos con su seguridad y bienestar. Los haremos responsables si algo le sucede a Verónica, su familia y los líderes de las comunidades de la cuenca de Salinas Grandes y la Laguna de Guatatayoc o cualquier otro líder indígena que esté luchando por sus derechos. No están solos ni solas. El mundo está mirando».

 

 

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