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El Colo Ramírez estuvo intratable y Ever Banega fue el cerebro de un equipo muy equilibrado

El atacante uruguayo metió un hat-trick y el capitán leproso manejó los hilos del partido con elegancia y precisión. También hubo un partido destacado de Martino, Glavinovich y el Pitbull Fernández Cedrés

Macagno 6. Siempre seguro, bien ubicado y sin atajar con riesgos innecesarios. Tuvo una buena salvada ante un remate de Morales con el partido 1-0 y descolgó muchos centros.

Méndez 4,5. Tuvo muchos inconvenientes en la marca, muchas veces doblado por el rival que atacó con mucha gente por su sector. En el gol perdió a Del Blanco.

Velázquez 5. Correcto, aunque esta vez perdió algunas de cabeza y no llegó a algunos cruces para auxiliar a Méndez.

Glavinovich 7. Cuesta encontrar un error. Ganó en cada cruce, algunos de manera elegante e impecable. Anticipó siempre e incluso puso el cuerpo para tapar un remate que tenía destino de gol.

Á. Martino 7. Dos asistencias al Colo Ramírez como si fuera un extremo. En la primera atacó y buscó el pase de Banega para central con el revés del botín. Y en la segunda se mantuvo concentrado a pesar de caerse por un choque y sacó un centro perfecto. Además, estuvo bien en la marca.

Fernández Cedrés 6. Firme, siempre bien ubicado. Quitó muchas pelotas, corrió a todo el mundo y siempre entregó bien el balón.

Díaz 6. Una rueda de auxilio para jugar y marcar en el medio. Una virtud que tiene es que siempre va hacia adelante cuando tiene la pelota.

May 5. Mucho esfuerzo para presionar arriba y retroceder para ayudar con la marca. Tuvo una chance de cabeza que se fue desviada y un mano a mano en el final que debió ceder a Schor, pero quiso hacer su gol.

Banega 8. Verlo jugar da gusto. La pelota parece imantada en sus pies. Inteligente para encontrar espacios, preciso con los pases, en el primer gol metió un toque de primera a Martino quirúrgico. El líder del equipo.

Aguirre 5. Le costó encontrar espacios, no pudo desequilibrar en el mano a mano. Ni siquiera tuvo chance de remate. La única vez que desbordó, su centro al rastrón en busca de Ramírez fue corto.

Ramírez 9. Noche soñada. Cada vez que tocó la pelota hubo sensación de gol. Anotó un hat-trick para llegar a cinco goles en cuatro partidos y cada día justifica más el esfuerzo de la dirigencia por traerlo. Un nueve de área implacable, una amenaza constante. Gran definición en el primer gol con un toque a contrapierna del arquero; confianza para rematar de lejos en el segundo y encontrar la complicidad de Campisi; y tranquilidad para bajar la pelota y ubicarla donde era inatajable en el tercero.

Cacciabue. Todavía le cuesta afirmarse cuando entra como número cinco.

Schor. Entra muy acelerado y eso le quita precisión en ataque, aunque ayuda mucho en la marca.

Vangioni. Entró por Banega y trató de darle seguridad a los pases, aunque sin resignar marca.

E. Fernández. Al fin debutó, aunque pocos minutos para evaluarlo.

J. Fernández. En diez minutos fue puro esfuerzo.

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