La situación en el sector comercial de la provincia es desesperante. Según datos de la Federación de Centros Comerciales de la provincia de Santa Fe (Fececo), hay 100 mil comercios y pymes en estado de emergencia por la caída de ventas producto de la pérdida del poder adquisitivo, la inflación, la presión impositiva “sin precedentes”, los tarifazos, la imposibilidad de financiamiento, el crecimiento de venta ilegal e informal, el desempleo y el freno de la obra pública, entre otros factores.
Ese cóctel de motivos está empujando al sector “a situaciones límites”, indicó la Fececo, al tiempo que habló de “una crisis terminal”. Los datos sobre la crisis del sector fueron revelados en la última reunión plenaria de la Fececo, realizada en Esperanza, el pasado 5 de octubre.
En la ocasión, representantes del sector comercial pyme de toda la provincia se reunieron para analizar la dura realidad que atraviesa el sector. Allí expresaron su preocupación e incertidumbre “ante un futuro aún más difícil anunciado por las propias autoridades nacionales”, según divulgó la Fececo en un comunicado de prensa.
“El sector, último eslabón de la cadena de producción y comercialización, recibe el impacto de toda medida que disminuya el circulante de dinero, así como sufre el aumento de presión impositiva, constantes procesos de fiscalización y control que no se aplican a quienes practican el comercio ilegal e informal, los incrementos en las tarifas de servicios y combustibles, el direccionamiento del consumo hacia las grandes cadenas que no contribuyen sino que perjudican a las economías regionales y la política de favorecer el juego financiero en lugar de apoyar al sistema productivo”, sostiene el comunicado.
“Todos estos factores socavan no sólo el capital sino también el espíritu del comerciante y se evidencian en cada región, localidad o rincón de la provincia de distintas maneras”, expresaron. Ante esa situación, dirigentes de toda la provincia expusieron las experiencias y temores de sus representados. Mencionaron, entre otras cosas, suspensiones y despidos de personal en señeras plantas industriales, paralización de la obra pública, eliminación del Fondo Sojero, atraso de los salarios, desaparición del financiamiento por parte de los proveedores, incremento de los costos fijos como alquiler, servicios e insumos y falta de crédito: un combo fatal que ha dejado a los pequeños comercios al borde del abismo.
Además, los dirigentes de la Fececo hicieron hincapié en el “direccionamiento” del consumo a través de los programas impulsados por el gobierno nacional, como Precios Cuidados y El Mercado en tu Barrio, a favor de los grandes capitales “que para nada aportan ni son solidarios con las economías locales”.
“La conjunción de todo lo expresado coloca al comercio y los servicios en una situación extrema que, en muchos casos, ha devenido en cierres de locales, con la consecuente pérdida de empleos y la desaparición de recursos económicos para el sostenimiento de una o varias familias”, indicaron en el comunicado.
Ante la gravedad de la crisis, las entidades representativas del comercio pyme a nivel nacional se encuentran en busca de soluciones para el sector. “No obstante –aclararon–, la desesperante coyuntura actual y las inquietantes perspectivas del corto y mediano plazo ameritan gestiones que se transformen en medidas concretas en forma urgente por parte de las autoridades nacionales”.
“Atendiendo lo expuesto, la Fececo, con el respaldo de las cámaras empresarias locales, mandatarios de los comerciantes de toda la provincia, manifiestan su preocupación y expresan la angustia de decenas de miles de personas y familias que viven de la actividad comercial, servicios y pymes, solicitando la inmediata toma de decisiones que correspondan a cada orden jurisdiccional para salir de la aguda crisis en la que ya se encuentran inmersos”, concluyó el comunicado.