El abogado Maximiliano Rusconi, defensor de Diego Lagomarsino en la causa en que se investiga la muerte de Alberto Nisman, cuestionó hoy a la querella, encabezada por la ex esposa del fiscal, a la que acusó de tener «un comportamiento inexplicable» y afirmó que él nunca impidió la hipótesis de asesinato.
«El comportamiento de la querella en la causa es inexplicable. No soy ingenuo. Sabía que iba a ser un diálogo difícil. Creía que teníamos el objetivo común de buscar la verdad. Pero hay ciertas contradicciones en el rol de la querella», dijo Rusconi en declaraciones al portal Infobae.
Señaló que «cuando fue el momento de exponer los resultados de su informe técnico», Arroyo Salgado, que es jueza federal con asiento en el partido bonaerense de San Isidro, «dijo que claramente estábamos frente a un magnicidio, pero que «después se presentó a dar una declaración testimonial donde introdujo, de modo lavado y sutil, cierta cuestión económica».
«Nunca impedimos la hipótesis de que Nisman haya sido asesinado. No vamos a defendernos intentando anular hipótesis de antemano. Lo que más ayuda a Lagomarsino es que la investigación sea absolutamente amplia y se concluya que él no es el responsable», aseveró Rusconi.
Con respecto a la conexión de la computadora personal de Nisman cuando el fiscal ya estaba muerto, Rusconi dijo que su perito, Marcelo Torok, estableció que el día domingo 18 de enero entre las 7 y las 8 de la mañana hubo movimiento en el equipo, pero que ese movimiento fue local y no remoto, es decir realizado desde otro lugar a través de un programa.
«Torok dice que los movimientos remotos sí se pudieron advertir y datan de mucho tiempo antes, desde 48 horas hacia atrás. Lagomarsino sólo ingresaba remotamente una vez por mes, nos explicó, para actividades de mantenimiento con un programa llamado Team Viewer, que genera registros. Tanto el perito de la querella, Gustavo Presman, como nuestro perito coinciden en que hubo actividad el domingo entre las 7 y las 8. No coinciden por lo que dicen, al menos públicamente, en si fue remoto o local», explicó Rusconi.
En este sentido, dijo que esperará «unos días hasta que se confirme si fue así o no» y señaló que «los peritos que se dedican a este tipo de pruebas pueden advertir si el que usó la computadora es el dueño o un tercero, por el tipo de páginas web que entra, el modo en que chequea su mail, qué noticias lee».
«Si un extraño revisa el contenido, es una búsqueda más rápida, alocada. Siempre estuvo la alternativa de que el acceso fuese local, pero que no hubiese ingresado Nisman. Pero Torok cree que el perfil de navegación se ajusta a las características del fiscal. Era lógico lo que buscaba en relación a quién era Nisman. Esta pericia iba bastante rápido y fue interrumpida por un planteo de la querella», se quejó el letrado.
Arroyo Salgado negó en los últimos días que ella hubiera solicitado la suspensión del peritaje a la computadora, pero Rusconi señaló: «Los resultados están a la vista: ¡la pericia se interrumpió! ¡Y sigue interrumpida!».