Fue una sesión del Concejo Municipal de carácter secreto, porque así lo establece la Ley Orgánica de Municipalidades. En ella se aprobó el nuevo directorio del Banco Municipal con los nombres que propuso el Ejecutivo que encabeza el intendente Pablo Javkin, pero no sin ruido. El bloque del Frente de Todos cuestionó en duros términos las trayectorias de los finalmente designados, por sus anteriores desempeños tanto en la gestión pública como en el ámbito privado. El caso del investigado Grupo Vicentin fue uno de los ejes de las críticas. Las adscripciones neoliberales de la Fundación Libertad, otro.
Los principales flamantes responsables de la entidad financiera pública rosarina son, tras una votación con el solo rechazo de la bancada peronista en dos de los tres casos, son: el profesional de ciencias económicas Adrián Giacchino como presidente, la radical Patricia Cosgrove como vice y el abogado Sebastián Darío Azerrad como vocal.
El bloque del Frente de Todos, integrado por Eduardo Toniolli, Norma López y Alejandra Gómez Sáenz, fue el único que vetó a Giacchino y Azerrad. Convalidó, en cambio, la designación de Cosgrove.
“Ni los representantes de las financieras, ni los del complejo agroexportador, van a dar respuestas a las demandas de la economía real de nuestra ciudad”, plantearon desde la bancada.
“Más allá de las capacidades técnicas de Adrián Giacchino y Sebastián Azerrad, entendemos que sus perfiles, y -fundamentalmente- las características de los actores económicos que los impulsan, entran en contradicción con la idea de banca pública local que siempre defendimos y reclamamos: una con mayor compromiso y despliegue en favor de la producción, el trabajo y las pymes”, argumentaron los opositores.
El nuevo titular del Banco Municipal, Adrián Giacchino, fue director del Banco Nación bajo la presidencia de Javier González Fraga, durante el período en el cual se otorgaron los voluminosos préstamos al Grupo Vicentin cuando ya había incumplido con sus pagos a la entidad.
Giacchino renunció en medio de una serie de desacuerdos del Directorio del Nación con González Fraga, y volvió a Rosario para el nuevo proyecto bancario de la Bolsa de Comercio local que, de nuevo, estaba relacionada con la cerealera diversificada bajo investigación judicial dentro y fuera de la Argentina: fue de la mano de Alberto Padoán, titular de la Bolsa entonces y CEO del consorcio con asiento formal en la ciudad santafesina de Avellaneda.
Giacchino fue también Director Coordinador de Programas de Capacitación Asistida para Pymes en el marco del proyecto conjunto de la Fundación Libertad y el Banco Bisel/Credit Agricole. La primera, de conocida militancia neoliberal, contraria al protagonismo estatal en la actividad económica. Y ahora, con serias dificultades económicas que contradicen su prédica de la eficiencia innata de todo lo que no sea público.
Otro de los cuestionados por el bloque Frente de Todos es el flamante vocal Sebastián Azerrad, abogado del estudio Azerrad & Blank e integrante del directorio de la financiera Rosental Inversiones.
La ex concejala radical Patricia Cosgrove, en cambio, no fue objetada. La ahora vice del Banco Municipal ocupó cargos gerenciales en varios bancos privados de la ciudad, como el Macro, el Meridian y el Francés.
“Desde el bloque del Frente de Todos votamos en soledad en contra de dos de los tres pliegos propuestos por el Ejecutivo local para el directorio del Banco Municipal, por las mismas razones por las que hace cuatro años rechazamos el de Fernando Staffieri (Fundación Libertad)”, argumentaron los ediles en un comunicado.
“Ni los representantes de las financieras, ni los del complejo agroexportador, van a dar respuestas a las demandas de la economía real de nuestra ciudad. Hace tres años le pusimos un freno a las pretensiones del círculo rojo rosarino de que el municipio se endeudara en dólares colocando bonos en el mercado de capitales. El tiempo nos terminó dando la razón. Hoy le decimos que no a los mismos sectores”, añadieron Toniolli, López y Sáenz.
También aprovecharon para cuestionar el carácter secreto de la sesión donde se debate la renovación del directorio del Banco Municipal: “Urge reformar ese resabio impuesto por la Ley Orgánica de Municipalidades, que determina que las sesiones de elecciones de autoridades de un banco público sean secretas, impidiendo que los rosarinos y rosarinas conozcan en detalle el posicionamiento de sus representantes, y a algunos de estos les permite esconder los argumentos de su voto vergonzante”, concluyeron.
