El Concejo de Rosario se sumó a la consigna global #DesnudaLaFruta y aprobó un proyecto que tiene como objetivo el reducir la generación de plásticos innecesarios de un solo uso, pone a Rosario a la vanguardia en la gestión y tratamiento del plástico, generando así menos contaminación.
Se trata de la prohibición a utilización de envoltorios plásticos —film y bandejas plásticas— en todas las frutas, verduras y hortalizas cuya cáscara actúe como protección natural, en comercios y supermercados de la ciudad.
“La naturaleza es sabia, por eso creó un empaque ecológico, biodegradable, sustentable y muchas veces comestible: la cáscara. Es por este motivo que proponemos erradicar esta forma de consumo tan contaminante para el ambiente en nuestra ciudad”, sostuvo la concejala Luz Olazagoitía del Frente Social y Popular- Ciudad Futura
En nuestro río Paraná, el 90% de los residuos que se han encontrado son plásticos, una cantidad alarmante que se repite año tras año. Al ser innecesario para los fines de protección y traslado en frutas y verduras, y al utilizarse plásticos de un solo uso, el envoltorio superfluo se transforma rápidamente en basura y en un problema ambiental generando toneladas de residuos al año.
Estos elementos de plástico tardan entre décadas y cientos de años en degradarse. Y durante este proceso, la mayoría de estos objetos de plástico llegan al río y al mar generando graves daños en el ecosistema.
Esta propuesta pretende también concientizar sobre la insuficiencia de las iniciativas de reciclaje como solución para la reducción de los residuos, y sobre la importancia de evitar su producción y utilización, principalmente en aquellos productos naturales que ya cuentan con protección propia.