El 23 de diciembre de 2019 el Concejo Municipal de Rosario aprobó por unanimidad una reducción permanente de las dietas de los ediles y en ese momento, quedó supeditado a la evaluación de necesidades, el destino que se daría a esos fondos.
Hoy, y atendiendo la nueva coyuntura en la que se incrementó la demanda alimentaria nacional de 8 a 11 millones de personas y entendiendo que la ciudad de Rosario no escapa a idéntica realidad, los integrantes del legislativo local resolvieron que el monto obtenido a partir de la reducción de los salarios de los concejales durante estos 3 meses, será destinado a asistencia alimentaria en función de la pandemia del Covid-19.
También se dispuso que los fondos serán transferidos al Banco de Alimentos Rosario (BAR), entidad que centraliza las donaciones de comida.
Cuando en diciembre se tomó la decisión política de reducir los salarios, para muchos fue un gesto simbólico- Hoy, ante tanta demanda, es una respuesta concreta que permitirá adquirir 7138 módulos alimentarios sin leche o 4391 módulos con leche incluida.
La edila Caren Tepp, de Ciudad Futura-FSP expresó: “En diciembre del año pasado, desde nuestro bloque propusimos y logramos, bajar el salario de los concejales en un contexto muy distinto al de hoy. Ahí lo que interpelamos era la distancia que muchas veces existe entre la política y la gente. Ahí dijimos que, si había que hacer un esfuerzo ante la crisis económica, que lo hagamos entre todas y todos. Y que ese esfuerzo lo debían hacer los que más tienen, aportando más, y también la política, para dar el ejemplo. Hoy la situación es distinta, la política no sólo está actuando, sino que está actuando bien. Se vive una revalorización del rol del Estado y de lo público. En este nuevo marco, donde tenemos que unirnos todos, lo que hacemos es disponer un destino específico para todo lo que se ahorró durante estos meses. Son los barrios populares de nuestra ciudad los que hoy peor la están pasando. Es ahí donde el aislamiento es más difícil y donde un día sin trabajar equivale a un día sin comer. Por eso que el aporte de la política vaya en su totalidad a la asistencia alimentaria más urgente nos parece lo más indicado”.
Por su parte, Roy López Molina, de Cambiemos, también argumentó la decisión tomada por el cuerpo. «Acompañamos la baja de nuestros sueldos, porque creemos que la política debe dar el ejemplo. El esfuerzo para salir adelante debe venir primero del sector público, y por eso esperamos que, pronto, esto se vea reflejado en todos los niveles del Estado”, sostuvo el presidente del bloque, para quien esta iniciativa del Concejo se trata de “un paso adelante en lo que debe ser la principal preocupación de todas las autoridades locales: cuidar a los rosarinos, en el marco de la pandemia”.
Fabrizio Fiatti, de Creo, consideró: «Cuando en diciembre decidimos reducir nuestros sueldos, lo hicimos a partir de la emergencia económica.
Hoy estamos frente a una enorme crisis sanitaria de consecuencias devastadoras para el empleo y los ingresos de los ciudadanos. Tenemos un sistema de salud muy fuerte, por eso necesitamos cubrir la otra cara de la crisis y esta decisión hace llegar esos recursos a la mesa de las y los rosarinos que más lo necesitan. No se trata de donaciones circunstanciales, sino directamente de una rebaja del sueldo. Más que nadie, nosotros debemos dar ejemplo en este momento histórico. Estamos viviendo algo que nadie podía pronosticar, pero desde todas las instituciones del Estado estamos más presentes que nunca, sin divisiones y con un objetivo en común: cuidar a la gente».
Para Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, «el Concejo Municipal ya desde Septiembre de 2019, cuando la situación económica del municipio provocaba el desdoblamiento en el pago de salarios, iniciaba un camino de ajuste de la política que desembocó en la decisión tomada en diciembre de recortar en un 30 % los sueldos de concejalas y concejales. Decíamos en ese momento que, reclamarle a la sociedad solidaridad y esfuerzos sin que la política hiciera su parte, resultaba por lo menos, hipócrita. Lo que se materializa este lunes, es el destino del primer tramo de los recursos reunidos con el recorte, que suma aproximadamente 2,5 millones de pesos y se utilizarán para reforzar la asistencia alimentaria en el marco de la pandemia del coronavirus que sacude al mundo en general y nuestra ciudad en particular».
Otra de las integrantes de cuerpo que fundamentó la determinación fue la vicepresidenta segunda, Marina Magnani, de Unidad Ciudadana. «la reducción permanente de nuestros sueldos aprobada en diciembre del año pasado era una medida necesaria ante la crisis económica heredada por el municipio, especialmente golpeado por el gobierno de Macri. Hoy, esos fondos ahorrados se destinarán a la asistencia alimentaria de la población que está atravesando la cuarentena, sin poder trabajar ni generar ingresos. Es una forma más de respaldar al presidente Alberto Fernández en su decisión de cuidar a los argentinos, con firmeza y responsabilidad. Repudiamos la actitud infantil de la dirigencia de Juntos por el Cambio, que promueven cacerolazos absurdos en vez de colaborar en contener la pandemia».