El Concejo Municipal aprobó en la jornada de ayer la nueva normativa con la que de aquí en más se regulará la construcción en los barrios que comprenden lo que técnicamente se denomina el Segundo Anillo Perimetral, “detrás” del macrocentro rosarino. Las modificaciones al proyecto del Ejecutivo ya se habían consensuado entre ediles opositores y oficialistas en las últimas dos semanas. Lo más saliente es que se bajará aún más la altura de edificación (en relación al texto original) en las avenidas Jorge Cura y Genova y también en el interior de Arroyito. Además, se catalogaron de Interés Patrimonial unos 585 inmuebles de todo el sector regulado.
Cuatro años después de que, en 2008, se hicieran más estrictas las reglas para la construcción en altura del centro y macrocentro (radio comprendido por bulevar 27 de Febrero, Vera Mujica, avenida Del Valle y el río), el pasado 10 de agosto el municipio envió al Concejo los límites propuestos para el llamado Segundo Anillo Perimetral. Con lo aprobado ayer la actualización regulatoria para la edificación se amplió así más hacia la periferia, llegando (a grandes rasgos) a los límites que imponen la calle Marull al norte, las vías del ferrocarril Belgrano al oeste y bulevar Seguí al sur.
Uno de los motivos por los que fue necesario continuar con la regulación edilicia de la ciudad es que en los últimos tiempos muchas constructoras y desarrolladores comenzaron a mudar sus proyectos –que incluyen altas torres– a barrios tradicionalmente de casas bajas como Echesortu, Arroyito o Alberdi. Eso comenzó a trastocar la fisonomía de estos sectores, y los vecinos salieron a quejarse. A la vanguardia de los reclamos estuvieron desde un principio los habitantes de Arroyito, que denunciaron que allí se levantaron 67 edificios desde 2006.
Con todo, en la iniciativa aprobada ayer el índice máximo de altura en el interior de la mayoría de los barrios es de 10 metros. Es decir: planta baja y dos pisos. En tanto, se habilitó un margen más amplio, de 13 metros, para Echesortu y barrio Hospitales, en el entorno del ex Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Precisamente para Arroyito, el Ejecutivo había planteado también un tope de 13 metros, pero por un pedido del Partido del Progreso Social también se redujo a 10.
Para las grandes avenidas se establecieron tipologías diferenciadas. Se definieron cinco corredores en los que se permiten construcciones de hasta 30 metros, unos 9 pisos. A ese nivel podrá llegarse en avenida San Martín (siempre en el Segundo Anillo); en Mendoza desde Avellaneda hasta avenida Francia; en bulevar Seguí desde bulevar Oroño hasta Alem; hacia el norte en algunos tramos de bulevar Avellaneda y avenida Alberdi; y en Eva Perón desde vías del Ferrocarril Belgrano hasta Avellaneda. Además, en algunos tramos de Pellegrini y calle Córdoba se consintieron hasta 36 metros.
Al mismo tiempo, en tramos de 11 avenidas se fijó el tope de 19 metros. Y finalmente ayer quedó ratificado que las alturas más bajas en los corredores serán en las avenidas Génova y Portugal, donde hace 20 días se había decidido bajar de19 a 15 metros. En esta última semana se resolvió, por pedidos de los propios vecinos (al igual que en las anteriores) que esto último también se aplique para la avenida Jorge Cura.
En el mismo proyecto, hay un anexo con el “Inventario de edificios y sitios de interés patrimonal”, que totalizan 585 inmuebles.