El Concejo Municipal seguirá tratando hoy en la comisión de Presupuesto el primer proyecto para regular los centros comerciales a cielo abierto. La iniciativa, que es de autoría de la concejala Daniela León, ya cuenta con despacho favorable de la comisión de Producción e impulsa una serie de herramientas para fortalecer la asociación entre comerciantes, entre ellas la chance de recibir el “sponsoreo” por parte de empresas ajenas –con una exención a la tasa de publicidad a las que lo hagan– y hasta un beneficio cruzado entre los paseos comerciales más poderosos hacia los menos favorecidos, que recibirían la cuarta parte de la promoción que obtengan los primeros.
La normativa que venía avanzando a paso seguro, tuvo un traspié ayer por diferencias sobre hasta dónde puede intervenir el Estado, entre otras aristas que se intentarán zanjar hoy. “Como es la primera normativa que tratamos sobre un sector clave de la ciudad, la idea es que salga con el mayor consenso posible”, marcó León.
La autora del proyecto explicó que la iniciativa surgió a partir de pedidos e inquietudes, dispersas, de los propios comerciantes. Así fue que a partir de situaciones particulares, barriales o colectivas se fue entretejiendo un proyecto marco para un sector que engloba a 22 circuitos de la ciudad, desde tradicionales como calle San Luis hasta flamantes como Ciudad Ribera y hasta históricos que ocupan zonas de viejos almacenes cuando algunos barrios de la ciudad todavía eran localidades independientes.
Según la concejala radical, 20 centros comerciales participaron en la discusión de la futura normativa “y la enriquecieron” desde el vamos, ya que contendrá la definición misma de qué es un paseo o centro comercial a cielo abierto.
León también mencionó que de la veintena que participó en la elaboración de la normativa, la mitad aún no está conformados con la figura de “asociación civil con fines de lucro”, que será clave para obtener los beneficios que abrirá la normativa y para otros.
“Ojalá cada centro comercial pueda tener su propia marca”, ilustró León en esa línea, como forma de instalarse entre rosarinos y turistas que visitan la ciudad.
“Lo más importante de un centro comercial es el patrocinio”, explicó la concejala, pero en ese marco planteó la diferencia entre el modelo que impulsa y el que se aplicó, por caso, en Mar del Plata. Según explicó, la ciudad balnearia tiene 12 paseos comerciales que reciben aportes del Estado y forman parte de una asociación cuyo gerente es nombrado por el municipio. “Acá promovemos la libre asociación entre los comerciantes e incluso hay diferencias sobre si debe haber una sola asociación por lugar o también se debe dejar a criterio de los comerciantes”, explicó.
Con todo, lo que sí plantea la iniciativa es la distinción en dos zonas de los paseos comerciales a cielo abierto: la 1, donde figuran los centros situados en las zonas que están consieradas en la tasa general de inmuebles como habitadas por los vecinos de mayor capacidad contributiva –radios 1, 5 y 6– y la zona 2, que engloba al resto, como los centros comerciales Ayacucho, Empalme Graneros, San Martin sur, entre muchos otros.
Y a partir de esa diferencia entre zona 1 y zona 2, el 25 por ciento de los ingresos por patrocinio que reciban los paseos comerciales pertenecientes a la primera zona serán destinados a los de la segunda: para ello, se elaborará un “ranking de beneficiarios”, en los que se calificará el monto de facturación –las menores cifras se ubicarán al tope de la tabla– el número de empleados de comercio y la cantidad de negocios con que cuente el paseo.