El hombre, de 56 años, imputado por el intento de femicidio de su pareja cometido el lunes de la semana pasada cuando tras golpearla la embistió con su camioneta en Laguna Paiva, transcurrirá el proceso en prisión preventiva por el plazo de ley. La audiencia que definió la medida cautelar este martes fue a puertas cerradas a la prensa por pedido de la defensa particular del imputado al argumentar que se podían “distorsionar” algunos detalles mientras que el fiscal Roberto Olcese, de la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas), lo avaló al considerar la información sensible que podía trascender de la víctima. En tanto, la mujer ya presentó la petición para ser querellante a través de la representación de los abogados Ezequiel Torres y Luciano Zizele.
El ataque
El lunes de la semana pasada, Walter F., de 56, y su pareja transitaban en una Toyota Hilux color blanca por avenida Pastor Barrios y al llegar a Obrero, las cámaras de seguridad tomaron un violento ataque.
El fiscal Olcese en la acusación del viernes describió que «el imputado intentó quitarle la vida a su pareja minutos después de las 20 cuando ambos mantuvieron una discusión mientras circulaban en una camioneta de él”, y agregó que en un momento “detuvo la marcha y golpeó a la mujer con la mano, la agarró del cuello para luego tirarla con fuerza el cabello”.
La descripción del hecho basada en los indicios recolectados por pesquisas siguió y el fiscal contó que “cuando la víctima aún no estaba fuera del vehículo, el imputado arrancó a gran velocidad y la impactó con el marco de la puerta” e hizo hincapié en que «ella cayó al suelo y le pasó con la camioneta por encima del pie”.
En ese marco, el acusado se entregó ese mismo lunes por la noche en la comisaría de la dicha localidad mientras que la Hilux fue incautada horas después.
Desde la Fiscalía resaltaron que “la mujer resultó herida en diferentes partes de su cuerpo, aunque por la forma en la que arrancó el vehículo, las consecuencias podrían haber sido otras” y por ello el delito que le atribuyó el viernes de la semana pasada fue tentativa de homicidio calificado (por la relación de pareja y por mediar violencia de género –femicidio).
La acusación remarcó que el ataque no fue un hecho aislado sino que la relación estuvo signada por maltratos y denigraciones a la víctima, “lo que afectaba su vida, libertad, dignidad e integridad física», y añadió que «como consecuencia de esto, ella se había alejado de su grupo familiar y social».
Prisión preventiva
Tras la acusación, la audiencia de medidas cautelares fue este martes a las 10 y estuvo presidida por el juez Nicolás Falkenberg en los Tribunales de Santa Fe. Al inicio, los abogados defensores Abel e Ignacio Bay pidieron que fuera cerrada al público y el fiscal no se opuso, por lo que el magistrado aceptó la petición.
«Aunque la Defensa propuso medidas alternativas, se hizo lugar a nuestro requerimiento», describió el fiscal luego de que el juez ordenara que el acusado quede en prisión preventiva por el plazo de ley, es decir por dos años hasta el juicio oral.
«A partir de las evidencias que presentamos, el magistrado consideró acreditada la calificación penal del ilícito como tentativa de homicidio calificado (por la relación de pareja y por mediar violencia de género –femicidio)», resaltó Olcese y sumó que «al fundamentar su decisión, el juez contempló que la pena en expectativa es de por lo menos 10 años de prisión efectiva y que había riesgos procesales vigentes».
A lo largo de esta semana, se conoció que la víctima decidió presentarse como querellante en la causa a través de la representación de Ezequiel Torres y Luciano Zizele para conocer los detalles y tener una participación activa en la causa.
El petitorio no obtuvo objeción por parte de la Fiscalía y aún espera la definición de la defensa para formalizarse, indicó Torres para agregar que su representada, además de las lesiones físicas, aún continúa con secuelas psicológicas, ya que está en shock y con mucho miedo.