El joven de 21 años que en la madrugada del domingo atropelló y mató a un motociclista al cruzar un semáforo en rojo, mientras escapaba de un control de alcoholemia, fue imputado este lunes por la tarde del delito de homicidio simple con dolo eventual.
La pena prevista por este delito oscila entre los 8 y los 25 años de prisión, señalaron fuentes judiciales. Además, se dispuso que el acusado, Lautaro González Riaño, quede tras las rejas por 30 días.
La fiscal Valeria Piazza Iglesias sostuvo, tras la audiencia imputativa, que no fue un siniestro de tránsito con características normales, puesto que “no se obró con imprudencia sino que se fue más allá”.
Para la imputación, la fiscal tuvo en cuenta el test de alcoholemia, que determinó que el conductor circulaba con 1.45 gramos de alcohol en sangre y también los testimonios de los inspectores de tránsito y de personal del Comando que estuvo presente en el operativo realizado en la madrugada del domingo en inmediaciones de Salta y Ovidio Lagos.
En referencia al choque mortal, remarcó que se están cotejando las imágenes de cámaras de seguridad ubicadas en la zona, pero que para la imputación se tuvo en cuenta el testimonio de numerosos testigos del hecho.
Familiares del joven fallecido estuvieron en la puerta de Tribunales esperando la finalización de la audiencia. Pidieron que el conductor no sea liberado.
Riaño conducía un Peugeot 208 color blanco, cerca de las 2 del domingo fue parado en un control de rutina en Ovidio Lagos y Salta, donde le pidieron que se someta a un control de alcoholemia. El mismo arrojó un resultado de 1,4 gramos de alcohol en sangre (el máximo permitido es 0,50), por lo que se dio a la fuga en el auto. Al llegar a Ovidio Lagos y Catamarca pasó el semáforo en rojo y atropelló a un motociclista que cruzó con luz verde.
El joven, identificado como Diego Luciano Torres, de 20 años, fue trasladado al Hospital de Emergencias, donde falleció alrededor de las 5.30.
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