Policías de Santa Cruz que cumplieron ayer catorce días de huelga realizaban asambleas en las distintas seccionales para analizar la última propuesta de aumento del gobierno, mientras algunos agentes denunciaron “presiones” para que finalice la protesta.
En tanto, el gobernador Daniel Peralta advirtió que si se mantiene el paro deberá declarar la emergencia de seguridad por la falta de efectivos, lo que se haría efectivo durante las próximas horas.
“Lo que le ofrecemos a la Policía es todo lo que tenemos. Podemos seguir dialogando pero no hay más plata”, enfatizó Peralta, quien la semana pasada otorgó un aumento del 34 por ciento por decreto.
Si se declara la emergencia de seguridad, por la ley nacional 24059 a la cual la provincia se encuentra adherida, el gobierno de Santa Cruz puede pedir a la Nación el envío de efectivos federales para garantizar la seguridad ciudadana.
De llegar a ese punto, el incremento directo del 34 por ciento al básico a partir del 1º de julio quedaría sin efecto y el Ejecutivo mandaría a la Cámara de Diputados la ratificación del decreto 1401, por el cual, si bien se mantiene el índice de aumento, éste se dará a partir de enero de 2013 y no del 1º de julio como fue lo último ofertado y posteriormente rechazado por los policías, cerrándose la mesa de diálogo.
En ese marco, Peralta dijo que no tiene una “máquina para hacer plata” y sostuvo que “si alguien especula con que acá puede haber un peso más o un peso menos está muy equivocado”.
Mientras tanto el reclamo de los policías sigue firme con un alto acatamiento en toda la provincia.
Algunos participantes de la protesta, como el ex agente Mario Monsalvo y el sargento bombero Alejo Gil, dijeron que había “confusión” en el marco de las negociaciones y denunciaron “presiones” para que los policías vuelvan a sus funciones.
Monsalvo, un policía de Caleta Olivia que fue separado de la fuerza de seguridad y en las últimas horas apartado de las negociaciones, opinó que “el gobernador no tiene un panorama real de lo que está pasando” y cuestionó a su ministra de Gobierno, Paola Knopp, porque, dijo, “no sabe donde está parada en materia de seguridad pública”.
Monsalvo sostuvo que en Santa Cruz “está abandonada la Policía” y al defender el intento de sindicalización de la fuerza de seguridad pidió “que este conflicto se nacionalice” porque, señaló, “esto no es solo una cuestión de plata, menos con estas ofertas basadas en ardides que llevan confusión”.
Los autoacuartelados también exigen la provisión de uniformes y armas y el reemplazo del estatuto que regla la actividad policial en la provincia “desde la época del proceso”.