Ante la fuerte alza de precios, el consumo de carne ya es el segundo más bajo en una década en la Argentina, informó ayer la Cámara de Industria y Comercio de Carnes de la Argentina.
Según Ciccra, el consumo de carne por habitante anual llegó en el primer trimestre de 2016 a 55,9 kilogramos anuales, con una caída de 6 por ciento en comparación con el mismo período de 2015.
De acuerdo con los gráficos incluidos en el informe mensual de la Cámara, se trata del segundo promedio más bajo en los últimos diez años, ya que el anterior fue en 2011, de 53,9 kilos por habitante al año.
Entre enero y marzo de 2015, hubo consumo por habitante de 59,4 kilogramos anuales, número que superó los 58,8 kilos al año per cápita de los primeros tres meses de 2014.
El registro más alto de los últimos diez años se dio en 2007, con 67,7 kilogramos anuales por habitante.
Por otra parte, la evaluación del reporte supervisado por el presidente de la Cámara, Miguel Schiariti, señala que el precio promedio de la carne para el consumidor exhibió en marzo un aumento de 44 por ciento de manera interanual.
Sobre esta cifra, los especialistas de Ciccra manifestaron que es el “tercer mes consecutivo en proceso natural de desaceleración, en la medida que el impacto del salto cambiario y de la baja de las retenciones va quedando atrás”.
El estudio alerta que “en el primer trimestre del año se produjeron 640 mil toneladas de res con hueso de carne vacuna y en términos interanuales se registró una caída de 5,7 por ciento”.
“Esto implica que la industria entregó 38,6 mil toneladas menos de carne que en el mismo trimestre de 2015”, precisaron.
En general, se exhibieron bajas en la faena, en la producción, el consumo y exportaciones, pero los analistas consideraron que las expectativas siguen siendo favorables para el sector y que sus resultados se verán a partir del año próximo.
En marzo, el nivel de actividad de la industria frigorífica vacuna superó levemente el millón de cabezas faenadas, con 1,015 millones, mientras que en el primer trimestre del año se faenó un 5,5 por ciento menos que en igual trimestre de 2015.
El proceso de retención de vientres fue de 41,3 por ciento en marzo y la participación de las hembras en la faena total promedió 40,9 por ciento en el primer trimestre del año.
En marzo la producción de carne vacuna fue de 226 mil toneladas res con hueso; en relación a un año atrás resultó 5,3 por ciento menor.
Del total producido, 93,5 por ciento se habría enviado al mercado interno (598,9 mil toneladas), con respecto a un año atrás, este volumen resultó 5 por ciento menor. Las exportaciones en el período enero-marzo fueron 14,8 por ciento menores que en el mismo período de 2015, y se habrían colocado 41,6 mil toneladas, es decir 7.226 toneladas menos que salieron al exterior.
En lo que respecta a la facturación por ventas externas de carne vacuna, en el primer bimestre del año fue de 131 millones de dólares aproximadamente, lo que significó una caída de 10 por ciento interanual.
Por otra parte, la dinámica de precios muestra que en el tercer mes del año el valor promedio de la hacienda en pie cayó levemente con relación al mes anterior y se mantuvo por debajo del máximo alcanzado en diciembre del año pasado, cuando completó un proceso alcista de casi ocho meses de duración.
El valor promedio de la hacienda comercializada en el Mercado de Liniers bajó a 21,942 pesos por kilogramo vivo en marzo de 2016.
