El Costo de Vida para una familia de barrios populares de Rosario ascendió en promedio a 41 874 pesos en este septiembre que termina, de acuerdo a un relevamiento del Centro de Estudios Scalabrini Ortíz (Ceso). Un hogar de esos sectores necesitó 16 980 pesos sólo para cubrir sus necesidades básicas alimentarias. Comparado con el mismo mes de 2018, en un año sufrieron un aumento en sus gastos básicos del 53 por ciento. El estudio tiene en cuenta los patrones de consumo de los niveles sociales más vulnerados, que destinan mayor porcentaje de sus ingresos a alimentos y productos básicos.
Los que no llegan ni cerca
Una familia que sólo dispone de un sueldo mínimo, que con los aumentos escalonados quedó en 15 625 pesos este junio, apenas alcanza a cubrir este mes el 37 por ciento del costo de vida de su hogar.
Si en la familia hay un trabajador de la construcción, y es el único ingreso del grupo, con su trabajo fijo de 9 horas diarias, sólo llega a solventar el 75 por ciento de la canasta básica con ese salario a septiembre de 31 232 pesos. Debería ganar al menos 10 641,75 más para cubrirla en totalidad.
El salario promedio de un empleados de comercio sin antigüedad ronda los 29 506,48 pesos de bolsillo, con lo que alcanza a cubrir el 70 por ciento de la canasta básica. En diciembre de 2018, podía solventar el 85 por ciento.
Para trabajadores y trabajadoras de casas particulares –empleo doméstico– es aún peor: el acuerdo salarial de agosto llevó sus salarios a 16 951 pesos en el caso de quienes se desempeñan «sin retiro». Con lo que les alcanza para cubrir sólo los alimentos de su familia, si son los únicos aportantes monetarios. No les queda resto para abonar servicios, transporte, educación de los hijos y, menos, un mínimo esparcimiento.
Con consumos y precios propios
El relevamiento del Ceso, en conjunto con el equipo de la diputada nacional Lucila De Ponti, tomó como referencia una canasta de alimentos armada para un consumo modesto. Releva trimestralmente precios en cuatro barrios representativos: Casiano Casas, La Sexta, La Lagunita y Mangrullo. la metodología difiere de la que utiliza el Indec, que toma una canasta de consumo pensada para sectores de nivel medio y con precios del Gran Buenos Aires.
El estudio recuerda que la población más vulnerada tiene menor margen de decisión sobre sus consumos: invierte todos sus ingresos porque no tiene capacidad de ahorro. Y compra en comercios de proximidad, por lo que no accede en general a las ofertas y descuentos que ofrecen los grandes supermercados.
El costo de vida de los sectores populares de Rosario, de acuerdo al informe, ascendió en septiembre a 41 874 pesos. Esto es, un incremento del 16 por ciento contra junio pasado.
Las cifras crudas son dramáticas, pero se agrega que se dan en un contexto de incertidumbre y alza de precios a consecuencia de la devaluación posterior a las Paso.
Los números ponen en evidencia que las medidas «paliativas» dispuestas por el gobierno nacional para morigerar los impactos no alcanzan a compensarlos, y el poder adquisitivo de los estratos de menores ingresos sigue en caída.
El indicador del costo de vida de sectores populares del Ceso se basa en la medición y seguimiento de una canasta de 37 alimentos.
Para el resto de los componentes del consumo de las familias (indumentaria, servicios, etc.), se hace un cálculo indirecto mediante Coeficientes de Engel.