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El crimen de Medina, bajo la lupa

Tras la visita que los ministros Galassi y Lewis realizaron el jueves a la Legislatura provincial, un grupo de diputados encabezado por el justicialista Héctor Acuña decidió conformar una comisión investigadora para tratar de esclarecer las causas del homicidio.


El asesinato del empresario Luis Medina sigue dejando tela para cortar. Después de la visita que los ministros de Gobierno, Rubén Galassi, y de Justicia, Juan Lewis, realizaron el jueves último a la Legislatura provincial, y cuyas explicaciones no conformaron a la oposición, un grupo de diputados encabezado por el justicialista Héctor Acuña decidió conformar una comisión investigadora para tratar de esclarecer los motivos del crimen.

La iniciativa tiene el apoyo de todos los sectores de la oposición –los nueve sub-bloques del PJ y los dos de Unión PRO-Federal– y su objetivo central es investigar el asesinato del empresario sospechado de narco y, a la vez, establecer si hubo irregularidades por parte de la Justicia o del Poder Ejecutivo.

Este jueves, Galassi y Lewis se entrevistaron con una treintena de diputados del oficialismo y de la oposición. Allí, defendieron la actuación de los funcionarios del Ministerio de Gobierno –Javier Echaniz y Martín Degrati– que participaron, en las primeras horas después del asesinato, del peritaje de la notebook de Medina.

Los legisladores opositores remarcaron que no hubo orden judicial que habilitara la participación del Poder Ejecutivo en las pesquisas y plantearon sus dudas respecto de las verdaderas intenciones del gobierno provincial. Finalizado el encuentro del jueves, desde la oposición avisaron que ingresarán un proyecto para conformar una comisión legislativa investigadora “para llevar esto hasta las últimas consecuencias”, según definió el diputado Acuña, titular de la comisión de Seguridad de la Cámara baja.

Según Acuña, “hay tres cuestiones centrales: una es la solicitud por parte del poder político para la colaborar en el peritaje, otra es la autorización de esa colaboración y la tercera es la urgencia que tuvo el gobierno en peritar y abrir la computadora antes que lo haga la Justicia”.

El empresario Luis Medina fue asesinado a balazos a fines de diciembre último junto a su novia Justina María Castelli Pérez en una emboscada cuando circulaban a bordo de su auto por el acceso sur. En la primera etapa de la investigación, la participación de dos funcionarios del gobierno –Echaniz y Degrati– levantó sospechas en todo el arco opositor.

Durante enero, los diputados del PJ y del PRO se reunieron en la ciudad y decidieron convocar a los ministros Lewis y Galassi a la Legislatura. En el encuentro, celebrado el último jueves en Santa Fe, los representantes de la oposición pidieron más detalles a los funcionarios sobre el operativo posterior al asesinato del empresario sospechado de narco –que incluyó un procedimiento irregular en un country de Pilar por parte de la Policía provincial– pero no quedaron conformes con las respuestas.

Igual que ocurrió con el ex jefe de la Policía Hugo Tognoli, detenido por su supuesta vinculación a bandas delictivas y procesado por coacciones contra Norma Castaño, el caso Medina unió a todos los espacios de la oposición, tanto del justicialismo como del PRO.

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