La Legislatura provincial convirtió en ley el proyecto de cupo laboral trans por el cual se promueve la inserción y estabilidad laboral de personas travestis, transexuales y transgénero. La iniciativa asigna un cupo de puestos de trabajo, en los tres poderes del Estado, del 5% sobre el total de personas que hayan registrado el cambio de su identidad. Y alienta, además, la contratación de personas de ese colectivo en el sector privado a través de convenios para pasantías.
El proyecto del diputado Carlos Del Frade (Frente Social y Popular), que toma antecedentes de otros similares ingresados por Leandro Busatto (PJ) y Silvia Augsburger (Igualdad y Participación), fue aprobado este jueves por el Senado con modificaciones (se bajó el cupo del 10 al 5%) y luego obtuvo sanción definitiva en la Cámara de Diputados.
Según cálculos de los colectivos de la diversidad y de la Subsecretaría de Políticas de Diversidad Sexual de la provincia, hay entre 1000 y 1200 personas que ya accedieron al cambio de identidad en el Registro Civil. De allí se desprende que en la órbita estatal alrededor de 50 o 60 personas podrán acceder a un puesto laboral una vez que esté reglamentada la ley.
La situación de exclusión histórica que atraviesa el colectivo LGBTIQ motivó la sanción de la ley. La mayor parte de ese colectivo de dedica a la prostitución, en un contexto de violencia y marginación que hace que la expectativa de vida de las personas trans no supere los 45 años. Con esos argumentos, activistas de la diversidad sexual lograron, luego de más de un año de militancia activa, que el Senado escuche sus demandas.
En la provincia de Santa Fe 10 localidades han sancionado ordenanzas que establecen un cupo laboral del 5% para travestis y trans. En total, desde 2016 a la fecha, solo 26 personas consiguieron ingresar a trabajar en el Estado con todos los beneficios legales: 22 en distintos municipios y cuatro en la Universidad Nacional de Rosario. La sanción de la ley provincial implica un paso adelante en ese sentido.
Del proyecto a la ley
La iniciativa original, que había sido votada por la Cámara de Diputados en septiembre del año pasado, asignaba una proporción del 10% del total de personas que hayan procedido al cambio de su sexo, nombre e imagen en el Registro Civil de la provincia, de acuerdo a la ley nacional de Identidad de Género. Para lograr destrabar el tema en el Senado, los militantes del colectivo LGBTIQ accedieron a bajar el cupo al 5%.
La ley no estipula un cupo concreto para el sector privado, aunque establece que el Ministerio de Trabajo de la provincia deberá, entre otros puntos, crear y difundir un registro de empresas privadas que ofrezcan trabajo a personas travestis, transexuales y transgénero; promover su inclusión laboral a través de los medios masivos de comunicación; fomentar espacios de formación laboral y profesional y fomentar la firma de convenios para la realización de pasantías en el sector privado para personas travestis, transexuales y transgénero.
El autor de la iniciativa, Carlos Del Frade, dejó en claro que ahora viene la etapa más importante, que es la reglamentación por parte del gobierno provincial: “Allí los colectivos de la diversidad sexual van a tener que decir lo suyo. Igualmente, al ser una ley provincial se habilita a que cualquiera de los 363 municipios y comunas de la provincia puedan adherirse, por lo cual se descomprime la cuestión del presupuesto provincial”.
Según Del Frade, la sanción definitiva de la ley “es una gran emoción porque estamos zanjando una deuda histórica con gente que la pasa muy mal, así que nos da mucha alegría. El Estado debe reparar esa deuda”.
“Esto hace unos pocos años era impensado; estamos ante un cambio de época, sin ninguna duda. Hay una revolución feminista extraordinaria que nos hace a todos ser más amplios y ver que los derechos de las minorías valen lo mismo que los de la mayoría. Eso nos hace más humanos y, frente a la ferocidad del capitalismo, esto es muy bueno”, apuntó el legislador del Frente Social y Popular.
Voces militantes
Alejandra Ironici fue la primera santafesina en acceder al reconocimiento de su identidad de género en forma oficial. En diálogo con El Ciudadano, minutos después de la sanción de la ley de cupo, hizo una reseña histórica: “No debemos olvidarnos que este derecho al que accedemos hoy en la provincia se lo debíamos a las compañeras que ya no están. Hemos perdido muchas compañeras en el camino. Y que las nuevas generaciones no tengan que atravesar por todo lo que tuvimos que atravesar nosotras”.
Ironici planteó cuáles son las demandas vigentes del colectivo: “Le hemos torcido el brazo al patriarcado, pero todavía falta la educación sexual integral, la ley de paridad en la provincia y mucha perspectiva de género en la Cámara de Diputados y en el Senado. Pero también nos falta la oportunidad de que haya compañeras trans diputadas, concejalas y senadoras”.
Por su parte, Vicky Stéfano, militante trans de La Poderosa Santa Fe, señaló a que “esta lucha empezó hace 15 años y es un ejemplo de que estar en la calle y persistir sirve. Estar pensando en cómo rearmarnos y cómo juntar fuerzas fue lo que trajo este proyecto hasta el Senado”.
Según Stéfano, la ley de cupo marca un piso de derechos a conquistar: “Los próximos proyectos de ley que tenemos que militar con tanta fuerza como este son la educación sexual integral en toda la provincia, para que las infancias trans puedan desarrollarse libremente en los ámbitos educativos, y también convertir en ley la reparación histórica para que dejemos de nombrar muertas y empecemos a nombrar cuadros políticos de compañeras que todavía estén acá. Y en esos términos, seguir corriendo los márgenes de lo posible tanto en lo público como en lo privado”.
“Una deuda histórica”
En tanto, el subsecretario de Políticas de Diversidad Sexual de la provincia, Esteban Paulón, indicó que la aprobación del cupo laboral trans “viene a saldar una deuda histórica del Estado santafesino con el colectivo trans” ya que se garantiza un piso mínimo de inserción para travestis, transexuales y personas transgéneros.
“Seguramente el texto aprobado no ha sido en pleno el que esperábamos, pero es un muy buen punto de partida para avanzar en el campo de la inclusión laboral, lo que se suma a las acciones que venimos desarrollando desde la Subsecretaría para la inclusión trans en los ámbitos de la salud, la educación, la vivienda y la protección social”, añadió Paulón. “Sin dudas junto al reconocimiento de la reparación histórica de las víctimas trans de la dictadura, serán dos huellas imborrables que quedan en materia de inclusión en este período”.
Por último, el funcionario concluyó que “este es un logro puro y exclusivo del colectivo de mujeres y varones trans que han dado batalla incansable para lograr esta ley. Y que han dado el debate en los territorios y han logrado previamente la aprobación de ordenanzas de cupo trans en 10 localidades de toda la geografía santafesina. Hoy se abre un panorama muy alentador y no tengo dudas que en muy poco tiempo la igualdad trans será una realidad”.
Histórica jornada: Santa Fe vota este jueves el cupo laboral trans