La fiebre del Dakar se apoderó de la ciudad horas antes de la salida de la 35ª edición de este rally en el que participarán desde del domingo más de 400 vehículos en su camino hasta Valparaíso (Chile), en un recorrido con 1.000 kilómetros más respecto al de 2013.
Los organizadores de este sexto Dakar sudamericano, que tendrá lugar entre el 5 y el 18 de enero, han querido centrar el reto de este año en la resistencia.
Por primera vez, el trazado recorrerá los altos llanos bolivianos (hasta 3.600 metros de altitud) y el Salar de Uyuni, el más grande del mundo, por donde sólo pasarán las motos y cuatriciclos.
El recorrido de este Dakar 2014, bautizado como Odisea, totalizará alrededor de 9.374 kilómetros para los autos, de los cuales más de 5.500 serán de especiales cronometradas, mientras que estará dividido en 13 etapas que atravesarán Argentina, Bolivia y Chile.
Ayer, los equipos de motos, cuatriciclos, autos y camiones se apuraron para realizar las últimas revisiones técnicas y administrativas.
Por su parte, los espectadores comenzaban a aglutinarse en el centro de Rosario, donde las lluvias torrenciales del jueves dieron paso a un cielo cubierto con temperaturas de alrededor de los 30 grados.
En la zona desde donde se decretará la salida, instalada en el Parque de la Bandera, en la ribera del río Paraná, los «tierreros» se pasean en familia a la búsqueda de fotografiarse y conseguir los autógrafos de las estrellas del rally.
En motos, el francés Cyril Despres, ex-KTM y ahora en Yamaha, así como el español Marc Coma (KTM), se perfilan como los grandes favoritos.
La competencia se anuncia, sin embargo, extremadamente dura entre los autos, donde el francés Stéphane Peterhansel, ganador de las dos últimas ediciones de la carrera, retomará el volante de su Mini (escudería X-Raid-BMW).
El «rey del Dakar», quien cuenta con 11 victorias en su cuenta particular (seis en motos y cinco en autos), ve «al menos cinco» serios competidores para lograr la victoria final.
«Tres de ellos están en mi equipo», precisó el francés, citando al qatarí Nasser Al-Attiyah, vencedor en 2011 y quien abandonó su Buggy de 2013 por un Mini; el español Nani Roma (vencedor en motos en 2004 y segundo en autos en 2012) y el mendocino Orlando Terranova.
Los otros dos candidatos a la corona en Valparaíso, según Peterhansel, son el sudafricano Giniel de Villiers (Toyota, 3 veces segundo y una vez tercero del rally) y el español Carlos Sainz (Buggy, doble campeón del mundo de rallies y vencedor del Dakar 2011).
Para comenzar, la primera etapa conducirá este domingo a los participantes hasta San Luis (629 km de enlace/180 km de especial). Antes, será la partida simbólica desde Rosario. Será la antesala de la puesta en marcha, una vez, de la gran competencia mundial en la cual ganar implica pericia y supervivencia.