Con 2,7 millones de casos, 1.206 de ellos que resultaron mortales hasta finales de octubre de 2019 –última actualización epidemiológica de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)– el dengue alcanzó su máximo histórico en América Latina. Según afirmó este jueves Soumya Swaminathan, científico jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) “la mitad de la población mundial está ahora en riesgo de padecer el dengue», considerado actualmente como “la enfermedad viral transmitida por mosquitos de propagación más rápida en el planeta”.
Según la última actualización epidemiológica en América Latina: Brasil registró el mayor número de casos, con más de dos millones, seguido, a mucha distancia por México, con 213.822; Nicaragua, con 157.573; Colombia, con 106.066; y Honduras, con 96.379.
En la Argentina, tomando el período epidemiológico de la primeras 37 semanas de 2019 –hasta la llegada del frío– se contabilizaron 2.965 casos, con la provincia de Santa Fe como el cuarto distrito con mayor número –497– por detrás de Salta, Jujuy y Misiones.
Según los datos recopilados por la OMS, se sabe que el dengue, que se transmite por la picadura de mosquitos aedes en la mayoría de los casos, en la década de 1970 existía solo en nueve países; ahora es endémico en 128 y afecta hasta a 96 millones de personas cada año.
“A pesar de nuestros mejores esfuerzos, las medidas actuales para controlarlo se están quedando cortas. Necesitamos desesperadamente nuevas estrategias”, explicó Swaminathan.
En un esfuerzo por frenar esta enfermedad, junto con otras transmitidas por mosquitos, como el Zika, varias agencias de las Naciones Unidas crearon una guía dirigida a los países que deseen probar la Técnica del Insecto Estéril (TIE), que contribuye a reducir sus poblaciones, una de las estrategias consideradas amigables con el medio ambiente (al contrario que la fumigación) y ya utilizada en el continente contra la mosca del Mediterráneo.
La TIE esteriliza por radiación a los mosquitos machos que compiten por copular con las hembras como los demás, pero generan huevos no viables, disminuyendo la población de transmisores del virus del dengue.
“Esta iniciativa es prometedora y emocionante», aseguró el experto al anunciar que junto con el Organismo Internacional de la Energía Atómica, la FAO (Programa de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) y el Programa especial para la investigación y la formación en enfermedades tropicales, se ha desarrollado una guía dirigida a los países que quieran probar la técnica.