El corredor de (trineo) georgiano Nodar Kumaritashvili, quien murió lamentablemente el viernes en un terrible accidente mientras se entrenaba para la prueba de los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver 2010, le había confesado a sus padres que el trazado de la pista de Whistler no le gustaba y que le tenia miedo.
El padre del deportista David Kumaritashvili declaro; “Me llamó tres días antes de que los Juegos Olímpicos comenzaran y me dijo: Papá, tengo miedo de una de las curvas»,
El hombre hizo pública la confesión de su hijo en la NBC estadounidense, y también cuestionó el trazado en el que se desarrolla la prueba. Su hijo falleció en la última curva del trazado, la más rápida del mundo.
Por su parte, el diario Wall Street Journal aseguró que Kumaritashvili estaba «aterrorizado» antes de empezar a competir.
El joven, de 21 años, perdió el control de su trineo a alta velocidad, salió despedido fuera de la pista y terminó golpeándose violentamente contra un pilar de la instalación de Whistler.
Tras ser sometido a la maniobras de resucitación (masaje cardíaco y respiración boca a boca), el atleta georgiano fue trasladado en ambulancia al centro médico, donde poco después se informó de su fallecimiento.