Luego de meses de deliberaciones, y tras algunos años de postergaciones, la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe presidida por Antonio Bonfatti aprobó la llamada Ley de Aguas, que regula la gestión integrada de los recursos hídricos para promover los distintos usos de manera sustentable a favor de las generaciones presentes y futuras, garantizando el acceso al agua como un derecho humano fundamental.
“Es una ley que viene a saldar una deuda que teníamos en función de la importancia que tiene el agua, ya sea para uso humano o productivo, y rescatar el trabajo que insumió el análisis, elaboración y debate de esta ley”, precisó el diputado Rubén Galassi.
El texto aprobado es una construcción consensuada, ya que se abordó un proyecto de la senadora Cristina Berra, que se unificó para su tratamiento con las iniciativas de diferentes diputados, entre ellos Santiago Mascheroni, presidente de la Comisión de Medio Ambiente, que enriqueció el proyecto original y con el impulso del Ejecutivo provincial que contrató a un grupo de expertos que conformaron una unidad de estudio y análisis que trabajó sobre las diferentes iniciativas.
El proyecto establece el dominio de la provincia sobre las aguas de manera inalienable, imprescriptible e inembargable. El ejercicio de los derechos de dominio y de uso y goce, sean públicos o de particulares, debe ser compatible con los derechos de incidencia colectiva. También especifica que el Estado provincial debe garantizar el derecho humano de acceso al agua potable, el cual implica contar con agua suficiente, físicamente accesible, y de calidad apta para consumo humano y usos domésticos.
De acuerdo al articulado del proyecto, el agua es un bien esencial para la vida humana y la de los ecosistemas, tiene una función social y ambiental, es un recurso natural finito y vulnerable con alto valor social, sanitario, ambiental y económico.
“Esta, sin dudas, era una deuda pendiente que tenía Santa Fe, su característica hidrológica y todas las consecuencias que tiene el uso social o productivo del agua necesitaban una ley de estas características”, indicó Galassi.
Abordaje integral
En concreto, la ley tiene 200 artículos y está separada por Libros y Títulos, y tiene un abordaje integral, justamente para regular la gestión de los recursos hídricos. Siempre haciéndolo de manera sustentable y pensando en las generaciones presentes y futuras.
Allí se establece claramente que el dominio de la provincia sobre las aguas es inalienable, imprescriptible e inembargable, y que todos los derechos de dominio, de uso, de goce del agua, ya sean públicos o de particulares, siempre tienen que ser compatibles con los derechos de incidencia colectiva.
Derecho al agua
También se establece el derecho humano al agua, y en ese sentido también se fijan líneas generales de cómo el Estado provincial debe garantizar este derecho.
“Queremos destacar que se han hecho en estos últimos años importantes inversiones para ir garantizando este derecho humano que la ley hoy plantea categóricamente. En los últimos años se pasó de 78 localidades que no tenían ningún servicio de agua potable a sólo 24 en la actualidad; y creo que hay que seguir trabajando para que esas 24 localidades, por más pequeñas que sean, en donde viven santafesinos que todavía no tienen acceso al agua potable de calidad, prontamente lo tengan”, propuso Galassi.
Además, el legislador explicó que en los últimos 10 años se han invertido casi 9 mil millones de pesos en acueductos y plantas potabilizadoras. “Después de 120 años, la ciudad de Rosario volvió a tener una nueva planta potabilizadora”, recordó el diputado socialista, y agregó: “Bienvenido este planteo en la ley, pero también bienvenidas las obras que se están llevando adelante y que necesariamente deben tener continuidad”.
Recursos hídricos
La ley también prevé una gestión adecuada, desde las cuencas interjurisdiccionales, para que se trabaje con todos los estados subnacionales que estén involucrados y con la Nación, como se está haciendo, y por lo que se ha aprobado un convenio en ese sentido en la Laguna La Picasa, en el sur de la provincia.
Además, se define los objetivos que debe perseguir la política hídrica provincial y, en ese sentido, remarca claramente la protección del agua como bien social ambiental y paisajístico. También plantea asegurar el acceso equitativo, para satisfacer tanto las necesidades humanas como sociales.