Dos parejas del mismo sexo que no viven en Rosario se casaron ayer en el centro municipal distrito Centro “Antonio Berni”. Fueron el segundo y tercer matrimonio extranjero e igualitario contraídos en la ciudad. En uno de los enlaces, los miembros del flamante matrimonio prefirieron mantener sus datos en reserva. La otra unión tuvo como protagonistas al ciudadano mexicano Gerardo Puentes y Jairo Chitiva, de nacionalidad colombiana: “Rosario fue la primera ciudad argentina que respondió a nuestras consultas. Nos sentimos muy bien aquí, todo el mundo nos atendió con una sonrisa”, dijo a El Ciudadano un también sonriente –y más que eso– Gerardo.
“Ellos hicieron la consulta y desde el Área respondimos enseguida. Nos dijeron que se sintieron muy a gusto y cómodos frente al asesoramiento, y que esa fue una de las razones por las que eligieron la ciudad”, señaló Noelia Casati, coordinadora del Área de Diversidad Sexual de la Municipalidad de Rosario, quien celebró que la ciudad vuelva a ser sede de estos matrimonios. Precisamente, la pareja dijo que consultaron en Buenos Aires, Mendoza y Rosario, y sólo fue ésta última la ciudad que respondió enseguida.
“Es el día más importante de mi vida”, sintetizó Gerardo. Recién terminaba de almorzar junto a su marido y su corta estadía en la ciudad estaba terminando. Gerardo Puentes, de 36 años, repitió orgulloso las palabras: “mi marido”. Estaba feliz y se le notaba. Él y su pareja, Jairo Chivita, de 22 años, llegaron a Rosario el lunes pasado. “La ciudad es hermosa, nos encantó. Caminamos mucho a pie. Todo el mundo siempre nos atendió con una sonrisa”.
Gerardo es mexicano y reside en Canadá, mientras que su flamante esposo vive en Colombia. Una de las razones por la cual decidieron contraer matrimonio es puramente migratoria: “A través del matrimonio, Argentina nos está dando la oportunidad para vivir juntos en Canadá”. Sin embargo, no dudó en aclarar en que ante todo, el matrimonio ayer consumado fue “por amor”. “Siempre quisimos estar casados, siempre estuvimos seguros de la pareja que tenemos al lado”.
Ahora, ya casados, volverán a Colombia donde celebrarán el matrimonio con la familia de Jairo y sus amigos. La luna de miel será en Cuba y luego de eso comenzarán los trámites migratorios para que ambos puedan residir en Canadá. Esperan que en 6 meses todo esté listo.
En marzo de este año, Rosario se convirtió en la primera ciudad de América latina en celebrar un casamiento entre extranjeros del mismo sexo no residentes. Cabe recordar que sólo 14 países en el mundo permiten el matrimonio igualitario; pero hasta ahora solamente tres, Canadá, Nepal y Argentina, aceptan el casamiento entre turistas, siendo nuestro país el único que no pone restricciones.
