Eduardo Toniolli presentó un proyecto para que las provincias productoras de soja reciban el 10% de los recursos recaudados en concepto de derechos de exportación de soja y sus derivados. El objetivo de esta iniciativa es que el dinero recaudado sea destinado a cuatro áreas específicas de acción política: infraestructura, producción, prevención social del delito y cuidado del ambiente. Esta acción sería llevada adelante a través del Fondo Federal Solidario, herramienta derogada por el gobierno de Mauricio Macri en el 2018 y que el proyecto busca restablecer.
En el marco de una conferencia de prensa llevada adelante en el bar El Cairo, el diputado nacional recordó que el Fondo Solidario funcionó entre los años 2009 y 2018, con resultados positivos para las provincias: “El Fondo Federal Solidario, que fue una valiosa y exitosa experiencia de descentralización de recursos fiscales, redistribuía de forma automática a provincias y municipios el 30% de lo recaudado por las exportaciones de soja, y exigía un piso mínimo de coparticipación desde las provincias a sus municipios”, y subrayó que este instrumento permitió financiar obras que contribuyeron a la mejora de las infraestructuras provinciales.
A su vez, el proyecto tiene una contraparte que es el Fondo Federal Devolutivo, el cual busca repartir el 10% de lo recaudado a partir de la exportación de soja y derivados entre las provincias productoras de esta planta. “Tiene un fin reparador”, agregó el legislador.
Toniolli, histórico militante de la organización Hijos, se refirió al estado de situación ambiental en este marco de sequía y sus repercusiones en lo económico: “La primarización de nuestra economía, el monocultivo, además de permitir que la Argentina y la provincia de Santa Fe obtengan divisas, tiene su lado B, que es el desgaste de recursos parcialmente renovables, como es la tierra”. El diputado señaló que, por este motivo, las áreas a las cuales propone dedicar los fondos son: “Infraestructura, para la misma actividad agropecuaria; reconversión productiva para ir migrando hacia otro modelo de desarrollo rural con más hincapié en la posibilidad del arraigo, de la agricultura familiar, de la rotación de los cultivos; ambiente, y finalmente, prevención social del delito, a través de urbanizaciones y políticas de prevención”.
Toniolli explicó que, por el momento, están juntando los avales de las provincias productoras de soja para luego buscar la aprobación de parte de los representantes de cada distrito, con la intención de federalizar la discusión.