El diputado Socialista Joaquín Blanco criticó la decisión de que el Pami recorte los medicamentos gratuitos a sus afiliados. “Esta medida pone en riesgo la salud de millones de jubilados que podrían quedarse injustamente sin la posibilidad de conseguir sus remedios”, denunció Blanco.
El Programa de Atención Médica Integral ofrece descuentos del 50 al 80 por ciento en medicamentos a sus 5 millones de afiliados, pero a 1,6 millones de jubilados les brinda medicamentos gratuitos. Según el Interventor del organismo, Carlos Regazzoni, eso dejará de ser así por supuestas “irregularidades”.
“El gobierno considera que los jubilados son un gasto innecesario y por eso busca recortarle beneficios”, señaló el diputado socialista, quien además dijo que «resulta inadmisible que una persona que trabajó toda su vida y que siempre aportó a la caja del Pami, ahora deje de recibir medicamentos por tener un auto o un departamento”, añadió.
Según declaró Regazzoni, hubo cerca de 2500 personas que recibían el beneficio de medicamentos gratuitos y que estaban en condiciones de pagarlos y es por eso que se decidió recortar este plan que hoy en día le entrega medicamentos a más de un millón y medio de jubilados.
Con esta nueva disposición, los jubilados que pagan una prepaga, también podrían quedarse sin la posibilidad de recibir medicamentos. “Las prestaciones médicas de Pami dejan mucho que desear y eso hace que muchas familias se vean obligadas a realizar un esfuerzo y pagarle a sus adultos mayores una obra social aparte. Si la atención en Pami fuera de calidad, como debería serlo, esto no existiría”, analizó el legislador.
“Esperamos que se revea la situación, los jubilados no pueden ser la moneda de ajuste de este gobierno”, concluyó Blanco.
En tanto, la directora de Pami Rosario, Milva Sánchez, dijo que con la decisión adoptada por el gobierno nacional “estamos intentando depurar la avivada”.
“Los jubilados deberán efectuar una declaración jurada en las oficinas del Pami para constatar que lo que gastan en medicamentos al mes supera el 5 por cinto de la totalidad de sus ingresos, aunque tenga obra social prepaga o perciban un haber y medio”, dijo Sáncez.
Además, insistió con que habrá mayores controles y de ser necesario una asistente social visitará los domicilios de los afiliados para constatar el nivel de vida que llevan.