El diputado nacional por La Rioja Héctor Olivares, baleado el jueves último en la plaza del Congreso porteña junto a su asesor, que murió, continuaba este sábado en «estado crítico». Durante la madrugada, experimentó «una falla multiorgánica, pero sigue con soporte vital y estable, bajo asistencia mecánica respiratoria», según el parte médico dado a conocer minutos después.
El subdirector del hospital Ramos Mejía, Pablo Rossini, informó que Olivares cursa «el segundo día posterior a su cirugía» y que gracias al esfuerzo de los médicos «se lo mantiene estable, con todas las medidas vitales, pero su estado es crítico y tuvo una falla multiorgánica producto de su operación».
«La cirugía que se hizo es seguida de la primera intervención y a eso se debe la falla en el organismo, pero que no repercute en nada en la operación que se le hizo hace 48 horas», explicó el médico, quien admitió que deben ser cautos con la información porque el estado de salud del legislador es «crítico».
«Sigue crítico, con riesgo de vida», añadió Rossini, tras lo cual informó que se siguen necesitando donantes de sangre de cualquier grupo y factor y que los voluntarios pueden presentarse en todos los hospitales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El subdirector del hospital explicó que Olivares se «está mantenido estable con las medicaciones que está recibiendo» y que «hay que estar atentos porque todo puede cambiar momento a momento».
El jefe del Departamento de Emergencia del hospital, Alejandro Muñoz, agregó que al diputado le hicieron una segunda cirugía «para tratar los daños que puedan venir producto de la gravedad de la herida y que puede dar cambios momento a momento»
«Lo que eso nos da es que por ahora no hay evidencia de sangrado y por el momento no se habla de otra operación, pero eso puede cambiar», agregó. El próximo parte médico se dará a conocer el lunes al mediodía «si todo sigue como hasta ahora», cerró el cirujano.
El arma hallada en la casa de Navarro Cádiz es la usada en el ataque
La pistola calibre 40 secuestrada en la noche de este viernes en la casa de Juan José Navarro Cádiz, acusado de ser el tirador del ataque a metros del Congreso Nacional, es el arma homicida, de acuerdo con el estudio que realizaron esta madrugada peritos de la Policía Federal (PFA).
Fuentes de la fuerza informaron que se efectuó un cotejo entre las vainas y los proyectiles secuestrados tras el ataque al diputado Héctor Olivares y su asesor, Miguel Yadón, y vainas y balas “testigo” disparadas con el arma decomisada. La comparación en el microscopio dio “positivo”.
“Hay un 100 por ciento de coincidencia”, afirmó una vocera de la investigación respecto del peritaje efectuado a la pistola Bersa Thunder con mira láser externa, considerada de gran poder de fuego y cuyo calibre causa mucho daño al ingresar al cuerpo.
El estudio fue realizado en la madrugada de este sábado, de urgencia, por la División Balística de la Superintendencia de Policía Científica de la PFA.
El análisis fue efectuado en el Sistema Automatizado de Identificación Balística (Saib), una base de datos de evidencia que va recopilando todas las vainas y proyectiles que van siendo recolectados de escenas del crimen.
La pistola había sido encontrada en la cocina de la casa de Navarro Cádiz, ubicada en la calle Montevideo 76, del barrio porteño de Montserrat, a sólo una cuadra de donde se concretó el ataque.
Varias armas y municiones habían sido decomisadas por la tarde en Virrey Cevallos 215, propiedad de María Rosa Cadiz, madre del sospechoso. Las fuentes indicaron que los efectivos hallaron allí dos pistolas, una calibre 32 y otra 380; un rifle de aire comprimido y municiones.
