“Hace más de 10 años formé mi primera banda”, comenzó su relato el músico, productor y Dj local Paulo Carignano, conocido como Pali. “Desde aquel entonces nunca dejé de hacerlo”, dijo quien actualmente se encuentra dando los primeros pasos de una carrera solista en la que editó La fuente de todo, su primer EP. “Participé en bandas y proyectos de distintos géneros, como rock stoner, reggae dub, electro pop/rock, hasta conocer la música electrónica (techno, progressive house) y empecé a producir música en solitario en casa. Ésto me hizo aprender muchísimo sobre mezcla y producción. Después de algunos años decidí volver al formato canción, ya que componer tracks de música electrónica me habían alejado un poco de esa esencia cancionera”, confesó a El Ciudadano.
El primer EP de Pali contiene tres canciones que “apuntan a tocar distintas fibras de la emoción y el pensamiento. Una declaración de principios, paisajes surrealistas y el análisis de los nuevos cambios sociales de este siglo”. De los tres temas el músico tenía dos. “Canciones que siempre quise publicar, pero sentía que faltaba una canción para completar un EP. Durante la primer fase de la cuarentena me puse a trabajar en «El chip» y luego equiparé las tres canciones bajo la misma estética sonora. Quería compartir una visión general de los cambios generacionales. Ya que las dos primeras canciones hablan desde un plano más personal, quería una canción que trate de representar a demás personas”, apuntó el músico.
A lo largo de su vida y su carrera Pali escuchó muchos géneros musicales. “Sobre todo rock”, aclaró. Pero actualmente sus canciones tienen “indie rock del estilo de El Mató o Bandalos Chinos, con momentos donde parecen breakbeats de música electrónica, y momentos un tanto disco, como Daft Punk», dijo. Y aclaró: “Esto no quiere decir que use a estas bandas como un faro, simplemente hago las canciones guiado por mis sensaciones”.
El nombre del EP, La fuente de todo, surgió por una foto. “Salían rayos de luz desde detrás de mí. Me pareció un buen nombre ya que en «Canción de la vida», que da comienzo al EP, hablo de lo que yo siento que es la vida, la fuente del conocimiento, las experiencias y cómo transitarlas”, apuntó el artista que consultado por las imágenes de la disco rosarina Space que aparecen en el videoclip de “El chip” contó: “Trabajo en Vorterix Radio y tengo como compañero a Droopy Faiola, quien fue uno de los grandes responsables de Space. En una oportunidad Droopy me muestra un video con imágenes de la apertura de la disco y me pareció increíble. Ya venía pensando en hacer un video con tintes vintage para «El Chip», ya que habla de los cambios generacionales, y al pedirle las imágenes accedió con muy buena onda. Son imágenes que no están compartidas en Internet”.
“Siempre me pareció admirable el nivel musical que hay en Rosario, y no lo digo sólo por pertenecer, sino porque es real. Hay algo mágico que sucede y cada vez se agudiza más el buen gusto y el profesionalismo”, analizó sobre la escena musical local y opinó sobre las nuevas modalidades de shows: “Son momentos muy difíciles los que atravesamos y si bien los shows por streaming son un escape a la inactividad que plantea la pandemia yo no me siento muy a gusto con ese formato. Por el momento no pienso en participar de algo así, pero quizás encuentre las condiciones adecuadas para hacerlo. Por el momento voy a seguir produciendo y publicando canciones que es lo que realmente disfruto de hacer. De hecho tengo planeados varios lanzamientos antes de que finalice el 2020. Un sencillo que pronto va a salir donde hablo de mi experiencia con el covid-19 (tuve en el mes de agosto) y La Tregua, un EP con dos canciones que estoy pronto a terminar. Para el 2021 ya tengo planeada una sesión con formato de banda dónde haríamos todas estas canciones”, concluyó.